La central de Trillo marca un mínimo histórico de dosis colectiva

05/03/2018 - 19:16 J. Pastrana

La central nuclear de Trillo ha realizado su habitual balance semestral añadiendo un nuevo logro a su registro de hitos históricos: el de menor dosis durante la recarga, que fue de 153,99 mSv por persona. “El 90 por ciento de la dosis anual se recibe durante la recarga, así que cuando tienes un dato tan bajo, sabes que la dosis anual va a ser bajo”, explicó el director de la central, Aquilino Rodríguez, algo que también se cumplió este año. “Ha sido el mejor año, con 166,63 mSv persona de dosis colectiva”, si se exceptúa un año el que la central estuvo parada durante tres meses.  Este dato no ha impedido que haya sido un buen año en cuanto a producción, el sexto de todo el histórico con 8.530,7 Gw/h, “a menos de 24 de superar los datos del quinto y cuarto año, que fueron bisiestos”.  

 

Durante su balance, Rodríguez también se refirió al futuro, concretamente a la parada de recarga, que volverá a suponer la contratación de un millar de personas de refuerzo y que este año será un poco más larga de lo habitual, del 18 de mayo hasta 26 de junio. Estos 38 días de parada se deben a que habrá que realizar una serie de revisiones que se llevan a cabo cada 10 años, la inspección de sellos en dos bombas principales y revisión del cojinete inferior en una de ellas; y la prueba de mulles de los internos superiores de la vasija de presión del reactor. Además, se realizará otra operación que se lleva a cabo cada cinco años, la inspección ultrasónica de pines de centrado de elementos combustibles.

 

Durante el pasado semestre se registraron variaciones de potencia durante las tres pruebas realizadas en las válvulas de turbina, además de otra provocada por una fuga de vapor en la turbina de alta presión que obligó a bajar la potencia al 30 por ciento mientras se llevaba a cabo la reparación. Lo que no se registraron fueron paradas automáticas del reactor. De hecho, la última data del 2007.

 

En materia de seguridad, también cabe destacar el simulacro que se llevó a cabo y que, por primera vez, incluyó el recién construido Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE), que tiene  capacidad para 70 personas y autonomía para funcionar sin ayuda externa durante 72 horas. También hubo una visita en octubre de equipo compuesto por 30 expertos de 10 nacionalidades que, durante tres semanas, evaluaron las distintas facetas de funcionamiento de la planta, una práctica conocida como Peer Review que organiza la WANO. “Nos dejaron ocho áreas de mejora, pero también encontraron fortalezas y buenas prácticas que serían exportables a otras centrales nucleares”, explicó el director de la planta. Por último, se registró un único suceso notificable en abril y se produjeron 13 hallazgos, todos de considerados de muy baja importancia para la seguridad.

 

En el balance, Rodríguez también destacó el impacto que tiene la planta de Trillo en la economía regional, ya que genera 1.300 puestos de trabajo entre directos e indirectos y aporta 50 millones de euros a su entorno a través de nóminas, IBI, IAE, contratas, entre otras vías.

 

Por último, la planta no ha estado ajena a la sequía existente. Tal y como explicó Rodríguez, las instalaciones necesitan agua para refrigerarse. En caso de que el cauda fuera inferior a 1,2 metros cúbicos por segundo, habría que parar la producción de energía. En este periodo, el cauda ha llegado a estar en 4, pero tras las últimas lluvias se ha situado en 40. Aunque la prolongada sequía les ha hecho ser cautos respecto al futuro, indica que no es la peor etapa que han pasado, ya que en años pasados llegaron a registrarse caudales de entre 3 y 4 metros cúbicos por segundos.