La eficacia de la Policía Nacional
El catálogo de puestos de trabajo se encuentra al 76% de cobertura perdiéndose personal de manera sistemática desde 2012 por lo que urge revertir esta situación.
La celebración de la festividad patronal, los Santos Ángeles Custodios, es motivo cada 2 de octubre de una reflexión o balance sobre la realidad de la Policía Nacional y la criminalidad. Este año cabe resaltar el aumento de la eficacia policial en Guadalajara, cifrada en un 14%, con un 20% de incremento del número de detenciones y un aumento de los esclarecimientos, que muestra la profesionalidad y el buen hacer de este cuerpo que tiene como uno de sus mayores problemas la falta de efectivos. El catálogo de puestos de trabajo se encuentra al 76% de cobertura perdiéndose personal de manera sistemática desde 2012 por lo que urge revertir esta situación y cubrir las plazas precisas. Los números indican que en 2017 Guadalajara está 7,82 puntos por debajo de la media nacional en criminalidad, lo que permite afirmar que es una ciudad segura y además con sensación de seguridad, otra variable más subjetiva pero importante para valorar el grado de bienestar de una ciudadanía que se siente protegida. Los profesionales se emplean a fondo y prestan su servicio con diligencia lo que hace que este cuerpo y en general todas las fuerzas de Seguridad del Estado sean apreciadas y reconocidas siendo una de las instituciones más valoradas. Vaya también nuestra enhorabuena hacia su labor y el agradecimiento por la distinción concedida a Nueva Alcarria por colaborar desde nuestra función informativa. Todo esto, sin embargo, no debe hacer caer en la complacencia porque la delincuencia existe, incluso ha crecido en delitos menores, y además se ha transformado en Guadalajara y el Corredor por el fuerte crecimiento de localidades madrileñas del entorno que conlleva nuevas actividades delictivas y un incremento en la gravedad de las acciones haciendo más compleja la respuesta policial y convirtiéndonos en un lugar vulnerable. Igualmente han surgido delitos de estafa relacionados con las nuevas tecnologías también convertidas en herramientas para el acoso y se mantiene la lacra de la violencia de género. Desde la Policía se busca la formación y la concienciación para aminorar estos delitos pero es necesario incidir en la necesidad de la colaboración ciudadana denunciando cualquier actitud o situación sospechosa. La policía necesita de esa ayuda para aumentar la eficacia de su respuesta ante los que infringen las leyes.