La fiesta taurina se reivindica
17/08/2015 - 23:00
Alrededor de la festividad del 15 de agosto se viven los que seguramente son los días con más eventos taurinos del año en la provincia de Guadalajara. Brihuega, Sigüenza, Fontanar, Torrejón del Rey, Iriépal, Uceda, Cogolludo, Romancos, Valdearenas, Valdeconcha y Aldeanueva de Guadalajara disfrutan entre el pasado viernes y este lunes de varios encierros por el campo. Sigüenza ha albergado este fin de semana en el Coso de las Cruces un festejo de rejones y una novillada. Fontanar acogió el domingo en su plaza la primera de las cuatro corridas de toros anunciadas para este mes de agosto en la provincia y serán muchos los municipios que a lo largo de los próximos días celebren sus fiestas con encierros o sueltas de reses. Este próximo viernes, por otra parte, la UTE Coso de las Cruces presentará los astados del encierro y la corrida de la feria de Guadalajara del domingo, 13 de septiembre. Ya se venden los abonos para cuatro días de fiesta en la capital con atractivos carteles. Entre los encierros por el campo cabe destacarse el que congregó ayer a miles de personas en Brihuega, el único de toda España declarado de Interés Turístico Nacional, que en esta ocasión tuvo el interés añadido del estreno de una nueva ganadería. Hasta la entrada en vigor del reglamento que reguló este tipo de espectáculos eran muchos más los pueblos, incluso muy pequeños, que soltaban algún novillo por sus calles como plato principal de su programa festivo. Nadie duda de la afición y de la tradición que tienen los toros en la provincia, en la región y en el conjunto de España. El anterior Ejecutivo regional llegó a declarar la fiesta nacional como Bien de Interés Cultural para su mayor protección frente a los ataques de sus detractores que ha llevado a la suspensión en algunos puntos del país de estos festejos. La nueva Junta de Comunidades ha manifestado su respeto y apoyo a las tradiciones populares sin duda consciente de la voluntad de una mayoría social y de su repercusión sobre la economía. El seguimiento por numerosa afición de todas estas citas taurinas hace que la fiesta se reivindique como un activo de este país, una tradición que debe potenciarse velando siempre por la seguridad de los participantes en estos actos, respondiendo eficientemente ante cualquier incidencia y evitando prácticas que supongan un maltrato al animal.