La fuerza de la sociedad castellano-manchega
Es una fecha también para resaltar los resultados positivos para la vida de los ciudadanos que ha supuesto el Estado de las Autonomías.
Desde la constitución de las Cortes de Castilla-La Mancha el 31 de mayo de 1983 cada año se ha celebrado en esta fecha un acto institucional solemne con entrega de distinciones que constituyen un homenaje a la sociedad, a los hombres y mujeres que con su trabajo han construido una región en constante evolución, capaz de labrarse una identidad propia en el marco de la Constitución, de su estatuto y en cooperación con las restantes administraciones. Este año la puesta en escena ha sido distinta, no ha habido asistencia multitudinaria, ni premios, pero si emoción, recuerdo a los fallecidos por culpa del Covid-19 y puesta en valor del esfuerzo de numerosas personas y colectivos que con seriedad, responsabilidad, eficacia, eficiencia y gran profesionalidad han hecho aquello que se necesitaba de ellos para doblegar una situación de extrema gravedad que ha puesto en jaque a la humanidad y que requiere todavía de continuidad en la lucha. La lectura del decreto de luto oficial y las banderas de la región, de España y de la Unión Europea ondeando a media asta mientras ante ellas se depositaban ramos de flores, han servido para rendir tributo a la memoria de los fallecidos en las crueles circunstancias impuestas por la pandemia. Para ellos, muchos ancianos, nuestro tributo y agradecimiento por unas vidas de entrega y servicio a su tierra que han hecho posible el presente de libertades, avances sociales, derechos y prosperidad que hoy disfrutamos. Para todos aquellos que han estado a la altura de las exigencias igualmente nuestro reconocimiento y ánimo para no bajar la guardia. Es una fecha también para resaltar los resultados positivos para la vida de los ciudadanos que ha supuesto el Estado de las Autonomías, el gobierno desde la cercanía de una Junta de Comunidades que ha ido asumiendo retos y dando respuestas a las necesidades de cada época, en la actual, con grandes acuerdos sociales, importantes iniciativas y pactos por la recuperación con el resto de formaciones políticas. El esfuerzo colectivo de una sociedad fuerte, cohesionada, preparada, solidaria y generosa, portadora de tantos valores, permite a la región mirar al futuro con esperanza, confianza e ilusión. La fuerza de Castilla-La Mancha está en su tejido humano y el Día de la Región, de nuevo, lo ha vuelto a resaltar. Somos comunidad, como reza el slogan.