La Policía Local rescata a una perra que llevaba tres semanas encerrada en una terraza

25/08/2017 - 13:20 B.P.O/E.M

Tras recibir un aviso acudieron al domicilio, donde constataron su mala situación.

Encerrada en una terraza a pleno sol en pleno mes de agosto se encontraba una perrita en una vivienda del barrio de Aguas Vivas. Así permaneció durante tres semanas desde que su dueño se marchara de vacaciones a Vizcaya. 
La Policía Local, avisada de esta circunstancia, envió de inmediato el viernes pasado una patrulla hasta la calle Laguna de la Colmada, vía en la que se encontraba la mascota. Allí apreciaron que, efectivamente, una perrita negra se encontraba en uno de las terrazas del edificio conviviendo con otros enseres y con restos de heces y orines. De hecho, habría sobrevivido gracias a que algunos vecinos, al percatarse de la situación, le habían hecho llegar agua y comida de diversas formas. Una familiar del propietario también le hizo llegar comida. 
Antes de poder acceder a la vivienda la Policía Local estuvo informándose de la situación del animal para verificar que, efectivamente, no se encontraba en buenas condiciones. Trataron de localizar al propietario de la perrita sin conseguirlo. Después hicieron lo propio con sus familiares, logrando hablar con una persona que tenía llaves de la vivienda. La familiar abrió la puerta del domicilio a la Policía y reconoció que la perrita, un cruce de raza de presa, no se encontraba en buena situación. Este hecho, unido a la constatación de la Policía de que el animal no contaba con licencia de perro potencialmente peligroso (PPP) obligaron a los agentes a llevarse al animal en virtud del cumplimiento de las ordenanzas municipales de tenencia de animales que prohíbe expresamente tener a los animales expuestos a condiciones meteorológicas insanas. 
Como ha podido contrastar este medio, el animal, que tiene menos de cinco años, se encuentra ya en buenas manos en una casa de acogida sin que su estado de salud peligre. 
Hay que recordar que para que un animal pueda ser rescatado en una situación como esta en la que se pone en juego su salud hay que contar con una denuncia judicial que, permita, legalmente, el acceso a la vivienda. Otra opción, como ocurrió en este caso, es que la Policía Local intervenga y consiga, como sucedió, que alguien del entorno del propietario abra la puerta. El Servicio de Extinción de Incendios de Guadalajara, que también recibió el aviso de este caso, finalmente no tuvo que intervenir, si bien son ellos los encargados de los rescates, especialmente de animales encaramados a alturas de las que no pueden bajar o que se encuentran encerrados o se han precipitado a pozos o similares.