La provincia registró en 2016 el menor número de víctimas de tráfico de la historia

18/01/2017 - 12:54 D.Pizarro

El año más trágico fue 2001, con 49 fallecidos en carretera.

El pasado año, 1.160 personas fallecieron a nivel nacional en accidentes de tráfico en vías interurbanas, lo que supone un incremento del 2,6 por ciento (29 muertos más) que en 2015. Es la primera vez que aumenta el número de víctimas mortales en carretera desde que hace 10 años se implantara en nuestro país el carnet por puntos. 
    Sin embargo, en la provincia de Guadalajara fallecieron en 2016 un total de siete personas en accidentes de tráfico, cinco de ellas en vías interurbanas y dos en urbanas. Esta cifra, según explica el responsable de la Jefatura Provincial de Tráfico, Francisco de las Alas-Pumariño, es la más baja desde que se contabilizan las cifras, además de que son cuatro víctimas menos que el año anterior. “En 1959 se creó la Dirección General de Tráfico –DGT– y al año siguiente, en 1960, se realizó la primera estadística, por lo que los resultados de Guadalajara referidos a 2016 son los mejores de la historia. Nunca ha habido tan pocas víctimas y tan pocos accidentes mortales”. 
    El primer accidente ocurrió en mayo en la N-211 a su paso por Anchuela del Pedregal, cuando falleció el conductor de un vehículo que estaba parado para realizar un giro, momento en el que fue arrollado por un camión. 
    En febrero tuvo lugar el primer accidente en vía urbana, en Guadalajara capital. Un motorista chocó con un turismo y murió a consecuencia de ello. Posteriormente, en marzo, una anciana fue atropellada por una moto en el paseo Fernández Iparraguirre de la capital. Murió a los pocos días en el hospital. “Al estar el fallecimiento dentro de los 30 días posteriormente al accidente, se considera víctima de tráfico”, explica el responsable provincial. 
    La CM-101 registró el 19 de agosto otro accidente a causa de la salida de vía de un vehículo que terminó chocando con un árbol. El jefe provincial de Tráfico recuerda que se trasladó al lugar del siniestro, un punto conflictivo en la provincia de Guadalajara a causa de los excesos de velocidad.
    El 3 de septiembre, una moto chocó con un turismo en esta misma vía. “La moto había sido comprada ese día y, al parecer, la joven que la conducía no tenía mucha destreza”, explica Alas-Pumariño. 
    La CM-10 fue escenario de otra muerte en carretera el 18 de septiembre. El conductor de una  motocicleta, de 19 años, cayó del vehículo a la vía y fue atropellado por un coche. 
    Por último, el 16 de noviembre se produjo la salida de un vehículo en la A-2, en el acceso a Cabanillas del Campo. “Éste es otro punto complicado en nuestras carreteras”, reconoce el responsable provincial de Tráfico. Allí, se formó una cola de vehículos y una conductora de 51 años, que no se percató de esta situación, chocó y perdió la vida.  
     Con todo, el jefe de Tráfico recuerda que, de los últimos años, 2001 fue el más trágico en cuanto a víctimas mortales, con un total de 49. El segundo peor dato fue en 1993, cuando fallecieron 43 personas en las carreteras de la provincia. Los años posteriores rondarán en la treintena de víctimas mortales, hasta que en 1999 se subió a 44.
    De cualquier forma, y tomando como referencia el incremento de víctimas a nivel nacional, señala dos factores causantes de ello. En primer lugar, apunta a la movilidad, por ejemplo, de las operaciones especiales de verano y los puentes de Navidad. “Se ha registrado un 17 por ciento de movimientos sólo en Navidad y Año Nuevo, por lo que si hay más movimiento, es lógico que haya más accidentes”. 
    Por otro lado, el parque móvil de nuestro país ha envejecido y alcanza una media de 14 años. “Los coches nuevos han evolucionado mucho en medidas de seguridad pasiva”. También hace referencia a la posibilidad de “dar una vuelta” al carnet por puntos, que ha sido “uno de los elementos fundamentales del descenso de la siniestralidad en nuestro país”, sentencia el responsable de Tráfico.