El XXVII Concurso de Villancicos 'Ciudad de Guadalajara' lleva la Navidad al Buero Vallejo

17/12/2017 - 18:35 D.Pizarro

La ronda Villa de Lupiana, el coro parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva y la asociación Santa Catalina de Tórtola fueron los ganadores de adultos.

El Concurso de Villancicos Ciudad de Guadalajara celebró su XXVII edición, un año más, en el teatro auditorio Buero Vallejo. Por allí fueron pasando los integrantes de los 16 grupos que competían por uno de los cuatro premios en juego –tres en categoría adulto y uno en la infantil–. En esta ocasión, el primer premio fue para la Ronda Villa de Lupiana, que interpretó el villancico Anda borriquita. Sus 13 integrantes fueron capitaneados por el director, Sindulfo Ayuso, y entre todos desplegaron algunos de los instrumentos más tradicionales de la Navidad de la provincia de Guadalajara: guitarras, bandurrias, zambombas, rabel, botella, caña, mortero, bombo, losa y sonajas. Sin duda se metieron al público en el bolsillo, y también al jurado. Éste estaba compuesto por el concejal de Cultura y Fiestas, Armengol Engonga; las hermanas Laura y María Lara, profesoras universitarias y escritoras; el director del Centro de Cultura Tradicional de la Diputación, José Antonio Alonso; el músico Carlos Orea y el presidente de Gentes de Guadalajara, José González Vegas.

    El segundo premio fue para el coro parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva de la Torre. Desplegaron sobre el imponente Buero Vallejo, en el que no cabía ni un alfiler, el poderío de sus 27 integrantes, con lo que la interpretación del villancico En un rincón de esta cueva resonó en cada rincón del teatro. También ellos echaron mano de los instrumentos clásicos, como la botella, la zambomba, la bandurria, la pandereta o el cajón. Eso sí, el protagonismo absoluto fueron para las seis guitarras, que llevaron el ritmo.

    El pódium se completó con la Asociación musical y folclórica Santa Catalina de Tórtola, que se llevó el tercer premio gracias a un villancico original, Duerme mi niño. Fue interpretado por 17 miembros, muchos de los cuales portaban las guitarras, los laudes, las bandurrias, las zambombas, el pandero, las castañuelas o las garrotas que acompañaron a unas voces de premio.

    El alcalde, Antonio Román, no quiso perderse la entrega de premios, que no se quedó en los tres anteriores. El jurado consideró oportuno declarar dos menciones especiales, una a la Real Zambombada de Atanzón, que prácticamente no ha faltado a ninguna de las ediciones de este concurso, y el otro al coro parroquial San Pedro Apóstol de Guadalajara. Los primeros salieron imponentes al escenario. Eran nada menos que 35, ellas ataviadas con un poncho negro y ellos con boina. Los colores inundaron rápidamente el teatro gracias, principalmente, a las cintas de sus panderetas. Y el ritmo que acompañaba a todos de igual manera fue contagiando a los asistentes al concurso. Zambombas por decenas, botellas, almirez, hierros y percusión que se completaron con un acordeón que dirigía la interpretación de La ronda del Alamín. “Acudimos con al sola pretensión de colaborar a que la capital se impregne del espíritu de la Navidad”. Con estas palabras se presentaron de la mano de una de las intérpretes, logrando a la finalización de la actuación un gran aplauso. Por su parte, el coro de San Pedro Apóstol convenció también al jurado con apenas ocho miembros. Porque ellos solos se bastaron para hacer brillar el villancico Vamos al portal, con voces claras acompañadas por guitarra, pandereta, botella, claves y conchas.

    Hasta aquí dio de sí el bloque de adultos, pero el infantil no se quedó atrás, con grupos que fácilmente podrían haber competido contra cualquiera de los mayores. Sin embargo, los que se llevaron el premio de esta categoría fue para el coro de Primaria Colegio Niña María-Adoratrices, que eligió para el concurso el villancico Antes de las 12, original de Moratilla de los Meleros. Nada menos que 25 pequeños, acompañados por algunos profesores, se presentaron de manera segura ante el auditorio, y eso que se trataba de la primera actuación de la mañana. Pero nada de eso les hizo dudar, a la vista de los resultados.