La verdadera elección: elegir por la igualdad o por la diferencia y la identidad

10/05/2015 - 23:00 Serafín Tallo Lobo

Desde las últimas citas electorales se han producido muchos cambios en el panorama político de nuestro país. Todas las formaciones compiten por posicionarse en el “centro”. Se trata de posicionamientos ideológicos, no de propuestas a los ciudadanos, pero es lo que vende en el mercadeo de la búsqueda de los votos. ¿Que diferencias importantes pueden destacarse entre ellos?. Ésta es una pregunta importante en base a la cual debería orientarse el voto de los ciudadanos. Desde mi punto de vista la diferencia fundamental entre UPyD y el resto de las formaciones políticas es la defensa de la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadanos, frente a los que proponen el nacionalismo y la defensa de lo “identitario”.
Es un tema transcendental, si tenemos en cuenta que aparece recogida en el artículo 14 del Título I de nuestra Carta Magna. “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Como dice nuestro Manifiesto Fundacional de UPyD: “Nosotros estamos, naturalmente, por la España plural de los ciudadanos iguales y distintos, pero no por la España asimétrica de los territorios enfrentados, radicalmente contraria al principio democrático de igualdad”. Y en otro párrafo: “Por supuesto, la desigualdad entre los ciudadanos tiene también a veces causas económicas. Nosotros creemos que toda riqueza es social y se debe en último término a la sociedad, aunque provenga de la iniciativa individual que lícitamente se beneficia de ella. La mejor forma de redistribuir la riqueza socialmente acumulada son unos efectivos y accesibles servicios públicos para atender cuestiones básicas: educación, sanidad, comunicaciones, transporte, asistencia social a niños, minusválidos y ancianos, pensiones, etc... Unos servicios que han de tener calidad y deben gestionarse con eficiencia, evitando derroches en los recursos, mediante la concurrencia de los sectores público y privado, adoptándose las fórmulas que mejor respondan a los objetivos de atención a todos los ciudadanos y que, en todo caso, estarán sujetas a la supervisión del Estado. Los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades de acceso a esos servicios y un mismo tratamiento en ellos, con independencia del lugar en el que residan, para lo que hay que asegurar una equitativa financiación pública, eliminándose los privilegios que hoy día otorgan los sistemas de Concierto en el País Vasco y Navarra, y los que se pretenden imponer a través de las reformas de los Estatutos de Autonomía”.
En resumen, en UPyD creemos que la mejor manera de garantizar la igualdad pasa por devolver al Estado la competencia de los servicios públicos como la sanidad, la educación, la justicia o la ayuda a la dependencia, aunque luego la gestión pueda ser descentralizada. Y por supuesto, un mismo sistema de financiación que tenga en cuenta la solidaridad entre las comunidades y la abolición de los “derechos históricos” como el concierto Vasco y Navarro. Porque nosotros pensamos que los derechos son de los ciudadanos, no de los territorios ni de las lenguas.
En este sentido, Ciudadanos, a través de sus representantes en Navarra, ya han manifestado que ellos no piensan ser los “malos de la película” para quitar estos privilegios forales. Y el señor Manuel Conthe, ex presidente da la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y uno de los fichajes estrella del partido Ciudadanos, prefirió esquivar el asunto en la presentación de su último libro, y dijo a la prensa congregada en la Universidad de Deusto que era recomendable que no manifieste sus ideas al respecto.
Tampoco Podemos, que aboga por un posible pacto con Bildu en Navarra y defiende el “derecho a decidir” de los partidos nacionalistas, no ha manifestado una posición rotunda al respecto. Y el PP y PSOE defienden los conciertos vasco y navarro como parte del pacto constitucional, y no parecen dispuestos a eliminar el Concierto económico del País Vasco y el Convenio con el Reino de Navarra, porque consideran que regula la relación económica y «política» de esos dos territorios con el resto de España.
Por supuesto, ninguno de los cuatro defiende la devolución de las competencias de sanidad, justicia o educación al Estado. En resumen, todos defienden mantener las desigualdades y los privilegios del “Estado de las Autonomías”, con 17 sistemas de salud o educativos diferentes. España es hoy más desigual que nunca, y son los ciudadanos quienes la sufren. Por este motivo, en las próximas citas electorales, la “verdadera” elección será elegir por la igualdad, o por la diferencia y la identidad.