La violencia vuelve a la Franja de Gaza tras el ataque israelí de Belén

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
La calma que reinaba desde hace una semana en la franja de Gaza se hizo añicos en la jornada de ayer, cuando se reanudaron los disparos de cohetes hacia el territorio israelí, en respuesta a la muerte de cinco activistas palestinos en diferentes operaciones militares israelíes en Cisjordania. Al mismo tiempo y en represalia por estos nuevos disparos desde Gaza, el Ejército del Estado hebreo bombardeó una zona del norte de la franja.
El miércoles, tres activistas del grupo radical Yihad Islámica, entre ellos uno de sus líderes militares, Mohammad Chahada, fallecieron durante una operación de las fuerzas especiales israelíes en Belén (Cisjordania). En el ataque también murió Ahmad Al Balbul, de 48 años, dirigente de las brigadas de los mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado al partido Fatá, al que pertenece el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
Los gritos palestinos que pedían venganza no se hicieron esperar. Las brigadas Al Qods (Jerusalén, en árabe), brazo armado de la Yihad Islámica, reivindicaron los lanzamientos durante la noche del miércoles al jueves de una docena de cohetes hacia el sur de Israel, cerca de la ciudad de Sderot, fronteriza con la franja de Gaza. “Doce cohetes fueron lanzados durante la noche desde Gaza en dirección al sur de Israel. Dos de estos cohetes explotaron en Sderot y provocaron daños en un edificio, sin que hubiera que lamentar heridos”, confirmó un portavoz del Ejército israelí.
Acto seguido, la aviación israelí bombardeó por primera vez desde hace una semana una zona del norte de la franja. “El bombardeo tenía por blanco un lanzador de cohetes que iba a ser usado en la región de Beit Hanun, al norte de Gaza”, indicó a un portavoz militar. Según fuentes médicas palestinas, el ataque no provocó víctimas.
Daud Chihab, portavoz de la Yihad Islámica en Gaza, consideró que su grupo y “los otros movimientos de resistencia tienen derecho a responder en cualquier momento a los asesinatos” de sus militantes y subrayó que “todas las opciones están abiertas. Lo que hicieron nuestros enemigos traba las conversaciones para una tregua”, declaró, en un momento en que Egipto estaba actuando de mediador para lograr un alto el fuego entre las partes. “Israel es el único responsable de las consecuencias de esta guerra y de esta escalada”, apostilló.
Por su parte, Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás, movimiento radical islámico que desde el pasado junio controla totalmente la franja de Gaza, consideró que el ataque israelí abre “una peligrosa escalada” de violencia. “En medio de estos crímenes, el alto el fuego no tiene sentido. Hamás confirma que cualquier tregua debe ser global, ha incluir a Cisjordania y a la franja de Gaza. Este crimen exige una respuesta de la resistencia”, declaró el portavoz.
En una declaración de una virulencia rara, un portavoz de la Autoridad Palestina declaró que la “resistencia” para poner fin a la ocupación israelí continuará “hasta establecer un Estado con Jerusalén como capital” y responsabilizó al Estado hebreo de las “consecuencias de sus crímenes”.
“Estos crímenes bárbaros descubren el verdadero rostro de Israel, que habla falsamente de paz y de seguridad al tiempo que comete asesinatos y ejecuciones contra nuestro pueblo”, señala el comunicado.
Desde el pasado 8 de marzo, Israel y los palestinos respetaban una tregua tácita que trajo de vuelta una relativa calma en la región después de una grave oleada de violencia en Gaza, que segó la vida de más de 130 personas, y un atentado palestino en Jerusalén, en el que fallecieron ocho personas. Hamás y las autoridades israelíes negaban que hubieran llegado a un acuerdo sobre una tregua gracias a la mediación egipcia. “No habrá solución sin un acuerdo negociado, no habrá solución sin una liquidación militar de Hamás”, declaró el diputado laborista israelí Efraim Sneh, ex viceministro de Defensa.