Las obras de calles y plazas del centro coinciden en el calendario de los próximos meses

21/09/2010 - 13:12 Redacción


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Todo proceso de mejora que se precie en una ciudad requiere de un periodo de obras previo. En el caso de la capital, en las últimas semanas y, sobre todo, en los próximos meses, coincidirán en el calendario varios proyectos de obra destinados a embellecer la imagen, principalmente, del casco histórico. Después de completarse una primera fase de mejora del centro –se arregló la plaza de Moreno, la plaza de Beladíez, la Cuesta de San Miguel, Capitán Luis Pizaño, Luis de Lucena y adyacentes–, una segunda fase de trabajos incidirá en la otra parte de calles y plazas del centro que quedaban por reformar. Entre ellas, destaca por encima de todas la obra correspondiente a la calle Mayor, que se está ejecutando en dos fases, una ya iniciada en su parte superior –zona peatonal– y otra que se realizará en paralelo a las obras de la Travesía de Santo Domingo y adyacentes, que empezó la pasada semana.

Además, hay que recordar que también se encuentra en obras la propia plaza Mayor y la calle La Mina y que la calle Miguel Fluiters no permite el estacionamiento de vehículos para dar paso a los camiones de gran tonelaje que trabajan en el subterráneo de la plaza Mayor. Por otra parte, la calle Juan Bautista Topete permanecerá con la circulación en sentido contrario al habitual hasta el mes de febrero, cuando la Travesía de Santo Domingo y las calles adyacentes estén abiertas al tráfico.
    Otras dos obras que también se están ejecutando en la actualidad –casi acabadas– son las correspondientes a las calles Juan Miranda y Montemar. Juan Miranda fue la primera en iniciar los trabajos y ha permanecido abierta al paso de peatones durante todo el proceso a fin de minimizar las molestias de los comerciantes y residentes de la zona. La calle Montemar ha seguido el mismo paso y su conclusión definitiva, como en el caso de la calle Juan Miranda, es inminente. En ambas vías se ha sustituido el firme por un pavimento de losa de 60 por 20 centímetros de estética rectangular y simétrica.
    Tal concentración de obras en la misma zona –véase calle Mayor, travesía de Santo Domingo y calle La Mina, por ejemplo–, está provocando más de un quebradero de cabeza para los residentes y comerciantes, aunque el paso a la zona de garajes y carga y descarga está permitido y la zona está debidamente señalizada. Esto, no obstante, no quita que realizar una operación de carga o descarga en los comercios de la zona o en las viviendas requiera de una buena dosis de paciencia.     Entre las obras que también quedan por hacer en los próximos meses hay que señalar las correspondientes a la última fase de la Operación asfalto del Ayuntamiento de Guadalajara. Durante las próximas semanas, se someterán a la mejora de su pavimento el fondo de saco entre la calle Cifuentes y Moscardó Guzmán, la calle Alvarfáñez de Minaya y la calle Regino Pradillo. Ésta última, tal y como se muestra en una de las imágenes que acompañan a estas líneas, se está ejecutando a buen ritmo en la actualidad y parte de la acera ya ha sido renovada por completo. Del mismo modo, se está adecentando la parte correspondiente a la zona de aparcamientos del complejo Jerónimo de la Morena, que se encontraba seriamente deteriorada.

El resultado
Después de meses de paciencia y de inconvenientes para vecinos, comerciantes –hay que recordar los carteles con el RIP del pequeño comercio que éstos colgaron en muchos de sus negocios– y visitantes del centro, el Ayuntamiento de Guadalajara espera que el resultado de las obras sea redondo. De hecho, se creará un renovado eje céntrico en el que, además, se incluirá un nuevo aparcamiento, el de la plaza Mayor, con capacidad para 191 plazas, 20 para residentes y el resto en rotación. Su finalización está prevista para finales de marzo o principios de abril y su diseño será novedoso, con dibujos lineales como adorno en las baldosas. En el caso de la calle Mayor, la zona de laterales será de color rojizo, a diferencia de la parte central de la vía, donde se combinará el gris con pequeños detalles rojos. Desde el Jardinillo hasta la plaza Mayor la zona peatonal, rojiza, será más estrecha, mientras que desde el Jardinillo hacia la parte superior de la calle será al revés, puesto que es la parte de la calle más peatonal.
    Paralelamente, “una de las grandes desconocidas del centro”, según el concejal de Obras, Jaime Carnicero, la plaza del Jardinillo, realzará su estética con una reforma que concibe el espacio como un lugar luminoso, que potenciará la figura de edificios de gran belleza, como la parroquia de San Nicolás y el antiguo edificio del Banco de España –actual Catastro–. “El subsuelo contará con haces de luz que reflejarán luminosidad hacia arriba creando figuras simétricas”, explica. En su caso, la obra estará acabada, previsiblemente, en febrero.