Las vacaciones, merecido parentésis
Hoy me voy de vacaciones. Atrás quedan los días de agobio, de calor, de responsabilidades. Es tiempo de olvidarse de los problemas cotidianos, los pequeños y los grandes, a ser posible. En la medida de mis posibilidades dejaré de lado los grandes asuntos que nos agobian; la crisis económica, la incertidumbre sobre si mañana trabajaré o no; si las bolsas suben o bajan; si quien es mejor para gobernar el país, Rajoy o Rubalcaba; si Bildu pacta con Aralar; si hay o no cambio climático; si hay que tener cuidado con esto o con lo otro por asuntos de salud... Me olvidaré de todos los asuntos que aprietan a un ciudadano medio como yo y me daré un chapuzón en alguna de las maravillosas playas de España, pese a la crisis turística... A la vuelta será el momento de coger de nuevo el timón de los problemas que me preocupan, como a cualquiera.