Lauradom presenta una original serie de calaveras de cerámica
El Estudio Lauradom presenta a lo largo de enero y febrero una curiosa exposición. Está formada por calaveras de los más variados estilos, moldeadas en cerámica. La muestra, que podrá visitarse hasta el 28 de febrero, se titula Vanitas y ha sido organizada por el Centro cerámico Talavera. El horario de apertura es de 9.00 horas a 19.00 horas exceptuando los viernes que abre hasta las 15.00.
Puede resultar de antemano un tema un tanto escabroso para una exposición artística, teniendo en cuenta que la calavera está asociada a la muerte en nuestra cultura. Sin embargo, es uno de los elementos más repetidos a lo largo del tiempo, y en diferentes manifestaciones artísticas, según recuerda Luis Fco. Peñalver, en las presentación de esta muestra.
Asociada a la muerte se ha venido integrando en la pintura, grupos escultóricos, relieves, u otras expresiones estéticas con un significado determinado en cada uno de ellos, a veces con un mensaje asociado del propio artista, o del comitente que encargó la obra. Durante el Barroco fue muy usual incluir en las obras objetos que aludían de forma directa o indirecta a la muerte, ya fuera la propia calavera, relojes de arena, joyas, libros, Era la consideración del arte como forma de hacer notar la vanidad hueca del poder mundano, efímero ante la realidad cierta del final que nos llega a todos, la muerte, se recoge en las líneas de presentación de Vanitas.
El Centro Cerámico de Talavera, cuyo objetivo es difundir la cerámica, eleva a la categoría de arte las obras moldeadas con cerámica, que normalmente son consideradas artesanía. Lo hace introduciendo en su obra creativa esta serie de vanitas inspirándose en los artistas de antaño, pero a la vez actualizando la sentencia del Eclesiastés, Vanidad de vanidades y todo vanidad. Trata este tema de forma desenfadada, enlazando con motivos tradicionales de la cerámica de Talavera de la Reina, pero también con nuevos diseños en colaboración con artistas actuales (es el caso de Aitor Saraiba).
Lo bello surge desde la negación de la vida, la muerte trastocada en su símbolo más universal, tan eterno a la vez, como es la calavera, señala Peñalver. Son las vanitas, como expresaba Valdés Leal, Finis gloriae mundi, Fin de la gloria de este mundo. Y ahora, en nuestros días, el Centro Cerámico hace un guiño para el disfrute estético con esta serie en el que el volumen, la materia, la composición y el dibujo, abren un espacio a la vida y no a la muerte.