Licencia para no cazar
Llueve sobre mojado. Ecologistas en Acción ha lanzado el denominado 'Carnet de persona no cazadora'.
La actividad de ocio, negocio o lo que sea de la caza, que acaba de inaugurar temporada, no está de moda ni mola entre feministas, ecologistas y políticos con mando, tres colectivos de peso cuya sensibilidad y sentido común acaba imponiéndose. El conservacionismo de nuestra infancia ha mutado tanto hacia un animalismo humanizado que ha desterrado al cazador del cuento de Caperucita. Incluso el bueno es el lobo.
Llueve sobre mojado. Ecologistas en Acción ha lanzado el denominado “Carnet de persona no cazadora”, un documento, según explican, “llamado a aunar a quienes de forma pacífica y respetuosa disfrutan o ejercen su actividad en al medio natural”. A su entender, la caza es agresión a la naturaleza, genera conflictos sociales y resulta éticamente reprobable al perseguir fines económicos y lúdicos.
El movimiento ecologista argumenta que los cazadores matan cada temporada 50 millones de animales, vierten 6.000 toneladas de perdigones de plomo, ponen puertas al campo con vallados, lo llenan de venenos y cepos, maltratan a millares de perros en rehalas… Incluso invoca la Constitución para denunciar que se impide al 96% de españoles no cazadores el disfrute de la naturaleza y actividades que generan una creciente renta económica en el medio rural como senderismo y montañismo, bicicleta de montaña, rutas a caballo, piragüismo y observación de aves.
En una especie de fuego cruzado, las federaciones de cazadores defienden que sin ellos no sería posible el mantenimiento del ecosistema y que el sector es uno de los principales motores de la economía del mundo rural, ya que facturan al año 3.635 millones de euros y proporcionan 55.000 empleos. A pesar del desplome de las licencias en un 61% desde 1995 hasta las 713.139 actuales.
Los partidos políticos empiezan a tomar partido. Salvo el PP y el PNV, todos abogan por más restricciones. El PSOE un día dice una cosa y al otro día otra diferente. Ciudadanos no se aclara, pero los cogobernantes de Podemos sí. Con sus socios parlamentarios de Equo, independentistas, mareas y radicales amigos como Pacma, la caza acabará siendo imposible.
Tiempos raros con carnets de no algo. Igual los secesionistas catalanes y afines copian y lanzan un “Carnet de persona no facha”. Y para disimular se apuntan los primeros con los PuigTorra en cabeza. Vivir para ver.