Los consumidores pagarán este invierno un 27% más en su factura de gasoil de calefacción


Es más inteligente invertir nuestro dinero en energía que nos proporcione independencia, estabilidad y menor coste a la vez que existe una seguridad en la renovación de los combustibles. 

Son tiempos de incertidumbre para los consumidores y vecinos de Guadalajara que estén echando cuentas de cara al invierno y estén buscando la forma de reducir su factura energética. Preocupa cuánto vamos a pagar por la luz, por el gas o por el gasóleo de calefacción de cara al próximo invierno en nuestro país. Y es que el precio del petróleo ha alcanzado los valores más altos de los últimos cuatro años, y no solo hemos comenzado a sufrir las primeras consecuencias de llenar el depósito de nuestros coches, sino que también se nota a la hora de llenar el tanque de gasóleo de la Comunidad de Propietarios. 

El precio del gasóleo de calefacción se fijaba hace un año en el Boletín Petrolero de la Unión Europea en 63,20 euros los cien litros, mientas que en la actualidad se fija en 80,31 euros, por lo que los vecinos pagarán este próximo invierno un 27% más en su factura de calefacción. 

En el caso del gas, con el precio regulado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) cada trimestre, ha subido un 16%, incluido el último incremento del 6,2% de media que se aplicó el último trimestre pese a los esfuerzos del Gobierno, que ha congelado por cuarto año consecutivo la parte regulada de la tarifa y ha reducido el precio del alquiler de los contadores. La factura del gas de este año también incluye una indemnización de 96 millones de euros a la plataforma Castor, pese a que el Tribunal Constitucional la ha declarado inconstitucional.

Y según los expertos, el futuro no pinta mejor en torno a las combustibles fósiles. La causa de la subida del precio del petróleo es que la oferta ha disminuido notablemente en los últimos 18 meses. También influye la apreciación del dólar frente al euro. Las existencias de crudo que se habían acumulado en el periodo 2014-2016 han disminuido considerablemente debido a la gran demanda impulsada por una economía mundial en auge y los recortes de suministro de la OPEP y Rusia. La demanda ha aumentado más de 5 millones de barriles diarios (más del 5%) en los últimos tres años, y se prevé que el consumo mundial de crudo supere los 100 millones de barriles diarios por primera vez a finales de este año 2018. Eso significa que se necesitarán reservas mayores. Gran parte del excedente de suministro ha desaparecido. El mercado aún no está muy ajustado, pero las condiciones son las idóneas para que el precio siga subiendo según los expertos. A esto hay que añadir que Venezuela, cuya producción de petróleo ha disminuido en al menos 500.000 barriles diarios por la crisis económica y política que atraviesa el país.

Son especulaciones de los mercados internacionales que se apartan de nuestro control. Mientras el panorama internacional decide lo que debemos pagar por la energía que consumimos en función de sus intereses, los vecinos de Guadalajara tendrán la oportunidad este invierno de conectarse a la Red de Calor con Biomasa, como ya lo han hecho miles de sorianos que miles de sorianos han dado la espalda a la especulación y han apostado por las energías renovables que se asientan sobre la estabilidad económica, al margen de su mayor ventaja que es infinita frente a un oro negro que se agota. 

Es más inteligente invertir nuestro dinero en energía que nos proporcione independencia, estabilidad y menor coste a la vez que existe una seguridad en la renovación de los combustibles que las producen apostando por el desarrollo de la provincia y los recursos naturales que alberga. Una apuesta que también pueden hacer las empresas que quieran servirse de energía térmica para su actividad ya que el precio estable de la biomasa permite aumentar la competitividad de industrias como la agroalimentaria. 

El paisaje internacional petrolero, su incertidumbre en el precio y la especulación, choca con la imagen que deja la Red de Calor de Soria en su central térmica del Mirón donde se producen descargas diarias de astilla de madera extraída de nuestros montes, libre de impuestos, limpia de especulación, renovable en su producción y que genera puestos de trabajo en una provincia demográficamente deprimida. La misma estampa se producirá en los próximos meses en Guadalajara, con astilla procedente de Alcolea del Pinar, para que los vecinos que decidan adherirse a la Red de Calor no se vean afectados por las subidas del 27% del gasóleo y del 16% del gas, sino que tengan la opción de elegir el precio estable que ofrece la energía térmica.