Los españoles nos vamos

 

  

      España perderá medio millón de habitantes en la próxima década si se mantiene la tendencia demográfica. Así titulaban ayer los diarios nacionales ante la publicación de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y es que, al parecer, son más las personas que emigran que los que nos vienen de fuera y, de seguir la tónica, dentro de unos años seremos unos cuantos menos. Desde luego, es muy triste pensar que los españoles estamos volviendo a hacer lo que ya hicimos tras la posguerra, ante una situación de necesidad. Lo que en principio parecía utópico con los famosos programas de televisión de conciudadanos que están residiendo más allá de nuestras fronteras, se está convirtiendo en el pan nuestro de cada día, con emigraciones de miles de españoles a países como Inglaterra y China.

  Qué curioso resulta pensar que, hace cinco años, se comentaba aquello de “no seas xenófobo, acuérdate cómo recibieron los alemanes a tu abuelo”. Entonces estos comentarios no calaban en el espíritu colectivo, hipnotizado por las abundantes referencias de rechazo hacia lo que nos venía de fuera. Pero la historia es cíclica y los ciclos económicos cada vez recogen crisis más profundas y prolongadas que requieren emigraciones hacia otros países donde se puede localizar un simple puesto de trabajo, en lo que sea. Ahora, por supuesto, a nosotros no nos gustaría que nos trataran de forma despectiva o discriminatoria allá donde fuéramos, aunque algunos lo merezcamos.