'Los heróes de Hueva'

04/08/2017 - 12:54 Pedro Villaverde Embid

El 28 de agosto se cumplirán 44 años de una tragedia que tuvo lugar en Hueva, cuando un avión militar de transporte norteamericano se estrelló con 25 personas a bordo, salvando la vida únicamente un miembro de la tripulación.

Dentro de un mes, el 28 de agosto, se cumplirán 44 años de una tragedia que tuvo lugar en la provincia de Guadalajara, concretamente en la localidad de Hueva, cuando un avión militar de transporte norteamericano que se dirigía a la base de Torrejón se estrelló con 25 personas a bordo, salvando la vida únicamente un miembro de la tripulación gracias a la acción de socorro de dos personas del pueblo. La historia completa ha sido recogida ahora en un libro, que bajo el titulo Los héroes de Hueva, cuenta todo lo relacionado con aquel suceso, lo que se publicó en la prensa nacional e internacional, las características del avión, las circunstancias del siniestro, el resultado de las investigaciones practicadas, los testimonios del superviviente y de los dos vecinos que le auxiliaron, el nombre y biografía de los 24 súbditos norteamericanos fallecidos e incluso las actas de defunción inscritas en el Registro Civil de Hueva.
    La obra, escrita por el valenciano Gustavo Doménech, recoge toda la información que ha sido posible reunir sobre el suceso aportando fotografías de muchos de los militares muertos. Entre los artículos y crónicas publicadas a lo largo de los años sobre este siniestro se incluyen las que fueron escritas en Nueva Alcarria por su corresponsal en la localidad Víctor Martínez Viana, colaborador todavía de nuestro periódico y uno de los grandes protagonistas de este episodio. Víctor y su cuñado Antonio Beas son esos dos hombres que salvaron la vida del teniente Willian H.Ray. Ellos lo rescataron de la zona incendiada y en su vehículo lo condujeron a gran velocidad hasta el Hospital de Guadalajara. En el asiento trasero de aquel Seat 124 Víctor sujetó las piernas del herido, que perdían mucha sangre, como mejor pudo. Consiguieron que llegara vivo y a día de hoy mantienen una buena amistad con este militar que en 2015 volvió al lugar del accidente. A Víctor Martínez, también prologuista y sin duda impulsor de esta obra, se le debe el acto y la placa conmemorativa que recuerda el suceso, descubierta el 20 de octubre de aquel 1973. Como cualquier héroe mantiene que hizo lo que cualquiera hubiese hecho, pero su valentía, determinación y rápida reacción, al igual que la de Antonio, hace que hoy no se esté hablando de 25 fallecidos. Además, y para darle un toque más de dramatismo, lo hizo convaleciente de un accidente de coche sufrido unas semanas antes.