Los napolitanos incendian la basura que invade las calles
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los habitantes de la ciudad italiana de Nápoles no han podido esperar al gabinete de crisis convocado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, para el próximo el miércoles. Han trasladado sus quejas a las calles, lo que originó durante la noche del domingo al lunes incidentes tales como el incendio de decenas de montones de desperdicios.
Reclaman una salida cuanto antes a una crisis que viene de lejos y por la que la Comisión Europea --como el propio Colegio de Médicos napolitano-- ha dado la voz de alarma, ya que si no se actúa ya existe "riesgo para la salud pública".
Los napolitanos no se acostumbran a ver la basura en las calles de forma prácticamente ininterrumpida y, conforme pasan las semanas y no se adopta una solución definitiva, la tensión se hace más palpable. Los últimos ejemplos de este hartazgo tuvieron lugar durante la noche del domingo y la madrugada del lunes. Los bomberos de la ciudad tuvieron que realizar numerosas salidas para extinguir las decenas de fuegos originados por los propios vecinos en los restos acumulados, que se calculan en torno a 3.500 toneladas.
Gabinete de crisis
El flamante Ejecutivo de Berlusconi mantendrá el miércoles una reunión cuyo tema destacado será Nápoles y la recogida de basuras, de la que se espera que salga un compromiso gubernamental para crear diez nuevos lugares donde procesar y eliminar los desperdicios, según informaciones de la BBC recogidas por otr/press.
Precisamente los lugares de destino de las recogidas han sido uno de los puntos más discutidos en esta crisis, que ha tenido como una de sus protagonistas la mafia italiana, que maneja algunos de los hilos que mueven la situación napolitana.
"No estoy dispuesto a esperar hasta que todo el mundo esté de acuerdo, mientras las pilas de basura se vuelven montañas", declaró el primer ministro, en declaraciones a La Repubblica. No en vano, en toda la región de Campania se calcula la acumulación de 45.000 toneladas, algunas de las cuales tenían previsto partir mañana en trenes hasta Alemania a 250 euros la tonelada.
Entretanto, las autoridades locales reclaman paciencia a la población, ya que, como señaló el concejal Gennaro Moia, la emergencia estará solucionada "en cuatro o cinco días".
"Deben parar de arrojar bolsas de basuras a las calles y, sobre todo, no deben quemarlas", apuntó, en relación a los últimos sucesos registrados.
Los napolitanos no se acostumbran a ver la basura en las calles de forma prácticamente ininterrumpida y, conforme pasan las semanas y no se adopta una solución definitiva, la tensión se hace más palpable. Los últimos ejemplos de este hartazgo tuvieron lugar durante la noche del domingo y la madrugada del lunes. Los bomberos de la ciudad tuvieron que realizar numerosas salidas para extinguir las decenas de fuegos originados por los propios vecinos en los restos acumulados, que se calculan en torno a 3.500 toneladas.
Gabinete de crisis
El flamante Ejecutivo de Berlusconi mantendrá el miércoles una reunión cuyo tema destacado será Nápoles y la recogida de basuras, de la que se espera que salga un compromiso gubernamental para crear diez nuevos lugares donde procesar y eliminar los desperdicios, según informaciones de la BBC recogidas por otr/press.
Precisamente los lugares de destino de las recogidas han sido uno de los puntos más discutidos en esta crisis, que ha tenido como una de sus protagonistas la mafia italiana, que maneja algunos de los hilos que mueven la situación napolitana.
"No estoy dispuesto a esperar hasta que todo el mundo esté de acuerdo, mientras las pilas de basura se vuelven montañas", declaró el primer ministro, en declaraciones a La Repubblica. No en vano, en toda la región de Campania se calcula la acumulación de 45.000 toneladas, algunas de las cuales tenían previsto partir mañana en trenes hasta Alemania a 250 euros la tonelada.
Entretanto, las autoridades locales reclaman paciencia a la población, ya que, como señaló el concejal Gennaro Moia, la emergencia estará solucionada "en cuatro o cinco días".
"Deben parar de arrojar bolsas de basuras a las calles y, sobre todo, no deben quemarlas", apuntó, en relación a los últimos sucesos registrados.