Más noticias sobre el Tajo
Las noticias se suceden, durante los últimos meses, en torno a un mismo tema: el Tajo, su cabecera y su caudal. El anuncio del Gobierno central de su intención de duplicar el caudal a su paso por Aranjuez, que implicará la conversión de la cabecera de este río en un gran tanque de reservas estratégicas para Castilla-La Mancha, era la última buena nueva que se conocía y que venía a convertirse en un acicate para la campaña que desde el Ejecutivo de José María Barreda se lanzó hace ya tiempo. La cabecera se perfila como la gran balsa que garantizará el abastecimiento futuro a toda la región, y así se plasma en el Plan de Ordenación del Territorio de Castilla-La Mancha, que contempla el Tajo como fuente reguladora de los caudales de dos grandes ejes de suministro, que abarcan la conocida como "corona de la zona centro peninsular-Talavera" y el "Eje del ATS-Llanura-Albacete". Se trataría de conseguir lo que desde nuestra región se viene convirtiendo en una demanda histórica y que es el famoso "agua para todos, pero no para todo" que se ha repetido hasta la saciedad. Pero como no vale sólo con buenas intenciones, el Gobierno castellano-manchego lo que pretende es trata de recuperar para Castilla-La Mancha lo que el Estatuto preveía para esta región en materia de participación en órganos de gobierno, en planificación hidrológica, en materia de inversiones y en la gestión de los recursos que afectan a nuestra comunidad autónoma. De ahí, el interés por impulsar una proposición de Ley del Agua ante el Congreso de los Diputados. Pero mientras eso llega, el Ejecutivo regional sigue insistiendo en la importancia estratégica que el agua tiene para Castilla-La Mancha y pone todo su empeño en la participación en el proceso de revisión de los planes hidrológicos de cada una de las demarcaciones, defendiendo de esta forma los intereses de los castellano-manchegos en cada tramo de cada una de las siente cuencas hidrográficas que afectan al territorio regional. No son pasos definitivos, pero sí empiezan a configurarse como la base para conseguir una demanda histórica.