Más soluciones y menos consejos

 

  

     Cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa, y esta debe ser la máxima sigue Julio García, quien defendía hace unos días que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe no apremie a los Ayuntamientos morosos para que salde la importante deuda que mantienen con la institución a la que pertenecen.

  Con la crisis económica que protagoniza nuestro día a día, creo que serán muy pocos los vecinos miembros de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe que entiendan, o que defiendan, que algunos vocales, aquellos que a su vez son miembros del PSOE, pidan a la MAS que no exija a los Ayuntamientos que paguen el agua cuando ellos puntualmente pagan sus recibos del agua. Parece que los socialistas están empeñados en continuar con la confrontación política que alentaron en el último mandato, esta vez, eso sí, sin contar con la tutoría de administraciones regionales ni provinciales por haber perdido las elecciones de mayo.

  Y este empeño de mantener el enfrentamiento no lo hacen pensando en el bien de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, que sería legítimo, sino en su propio interés. Y también parece que aquel que dirigió esta institución ya se ha olvidado que el cobro del consumo de agua a los municipios es la única fuente de ingreso que tiene la Mancomunidad. La MAS ha hecho pública la deuda de 8 de las 13 entidades locales a las que abastecemos. Solo en este año 2011, la cantidad que adeudan con la Mancomunidad asciende a 3,2 millones de euros. Una cifra a la que se pueden sumar otras que pertenecen a mensualidades del 2010. Existen casos en los que la cantidad adeudada superan los 600.000 euros.

  Gracias a las aportaciones de Alcalá de Henares y Guadalajara se mantiene la economía de la institución. El señor García sugiere, así lo hizo en nota de prensa, que acuerde con los Ayuntamientos un convenio de financiación de la deuda. Muy bien, gracias por el consejo, pero llega tarde. Este Presidente ya se ha sentado con los Ayuntamientos que tienen las mayores deudas, y sus responsables ya le han trasladado que no pueden hacer frente a ese pago, confesando, todo sea dicho de paso, que destinan la cantidad que cobran a sus vecinos como tasa de agua a sufragar otros gastos corrientes.

  La intención de la MAS no es ahogar a los Ayuntamientos. Todo lo contrario. Lo más fácil sería recurrir a Hacienda para intervenir los tributos que les corresponde del Estado, o a Diputación para derivar la recaudación de la tasa de agua, así como pedir que se reconozca la deuda en los próximos presupuestos de 2012 en todos los municipios deudores.

  Todo eso, la MAS lo puede hacer. Pero con ello, complicaría, aún más, la subsistencia a los Ayuntamientos. Estos, y no otros, son los motivos que están llevando a la Mancomunidad a buscar otra fuente de financiación para su propia existencia y para ir cancelando parte de la deuda. La MAS tiene capacidad para llevar a cabo el trabajo de gestión del agua en baja, y estamos trabajando para que este proyecto permita salir a flote a la Mancomunidad, sin que traiga implícito que los Ayuntamientos deudores caigan.

  Porque, no hay que olvidarlo, los vecinos de estos municipios son los consumidores de la MAS y ellos pagan puntualmente sus recibos. Para finalizar, me gustaría decirle al señor García, y a los vocales que le siguen, que, por una vez, deje de buscar la confrontación política para ganarse sus titulares y apoye el trabajo que se está emprendiendo desde la Mancomunidad para evitar un colapso económico y ayudar a los Ayuntamientos deudores que están atravesando una dificultad económica aún mayor.

  Porque, señor García, ¿el Ayuntamiento de Azuqueca, al que usted representa, podría hacer frente a la deuda que mantiene con la MAS con ese convenio que recomienda? Si el Ayuntamiento de Azuqueca no puede hacer frente al pago de un mes, no creo que pueda hacer frente a un pago de dos meses en uno en ese convenio que usted me pide que firme con los municipios deudores. Sin duda, Julio García es el fiel reflejo del refrán popular de “consejos vendo, que para mí no tengo”, y no es momento de consejos, y sí de soluciones como las que está adoptado la Presidencia de la MAS. .