Me sobra Clooney
Impotencia. frustración... Es curioso los malos sentimientos que puede provocar una película, por otro lado, correcta. El motivo: Clooney desaprovecha el maravilloso guión firmado por los hermanos Coen.
SUBURBICÓN
Director: George Clooney.
Reparto: Matt Damon, Julianne Moore, Óscar Isaac, Glenn Fleshler, Noah Jupe, Michael D. Cohen, Steve Monroe.
Guión: Ethan Coen, Joel Coen, George Clooney, Grant Heslov.
País: EE UU (2017).
Los hermanos Coen tienen una carrera cinematográfica algo errática. Brillante en sus inicios, pero pedante en lo que vienen siendo los últimos años. Irónicos y valientes en el uso de violencia, películas como Sangre fácil, Fargo o Muerte entre las flores auguraban una genialidad que pareció desinflarse con el cambio de siglo. Desde entonces, tan sólo podríamos destacar un par de obras, una de ellas el remake de Valor de Ley, en la que volvieron a hacer gala de esa seca y sarcástica brutalidad que con tanta habilidad manejan.
Por eso, uno se pregunta por qué dejaron en manos de George Clooney el insano guión que han escrito en Suburbicón, una historia protagonizada por Matt Damon y Julian Moore que pedía a gritos el pulso de estos equilibristas del esperpento. Sólo ellos podrían haber sacado una carcajada al espectador con unas situaciones por otro lado aberrantes.
Sin embargo, Clooney se lleva el material a su terreno y termina dotándolo de su elegancia habitual, sí, pero también de una absoluta falta de energía. No emociona, no espanta, ni abruma. No busca provocar la mueca de humor desencajada por el horror. Es plano, como lo ha sido en todos y cada uno de sus trabajos tras la cámara. Un fino y desapasionado cronista.
En sus manos, Suburbicón es precisamente una historia con estilo, pero sin corazón que toma prestados muchos elementos del cine de los Coen, pero no su esencia.
Suburbicón está narrada desde el punto de vista de un niño que vive en un barrio residencial blanco de clase media. Un día, su casa es asaltada por unos ladrones que terminan matando a su madre. Será una tía, hermana gemela de la fallecida, la que se mude a vivir con él y con su padre para ayudarles a pasar el luto.
Puede que alguno, tras leer la sinópsis, ya se haya hecho sus cábalas sobre la trama. Da igual, como en tantas creaciones de los Coen, lo que importa no es la intriga, si no sorprenderse con la evolución y las decisiones de los personajes. El problema es que ésta no es una película de los Coen, es una película de Clooney.