Mejoras en la seguridad vial

La semana nos deja importantes noticias de actuaciones sobre las carreteras de la provincia, unas en forma de obras y otras de medidas concretas para reducir la siniestralidad, pues las estadísticas sirven para detectar los llamados ‘puntos negros’, que son esos lugares donde, por distintas causas,  hay más accidentes por potenciales situaciones de riesgo para la circulación. Ambas vertientes son vitales para la seguridad de los usuarios, responsabilidad de los órganos competentes y requieren del cumplimiento por parte de los conductores de las nuevas normas que implican cambios de hábitos a conocer e interiorizar. La más llamativa de las decisiones, a la vista de los comentarios en redes sociales, ha sido la de reducir la velocidad máxima permitida en la A2 desde Los Faroles a Cuatro Caminos. Se han analizado datos y los organismos implicados han trabajado de manera conjunta modificando prioridades de paso en glorietas para evitar retenciones, mejora de balizamientos en curvas de ramales de entrada y salida, disponiendo barreras metálicas con protección para motociclistas, alargamiento de marcas viales para percibir mejor la perdida de un carril, incluso la prohibición de maniobras. Todo ello tanto en la A2 como en la N-320 responde a un elevado número de accidentes en los sitios objeto de intervención y requiere ahora de la prudencia y el respeto por parte de los usuarios para conseguir el éxito en la implantación del programa Sistema Seguro, en el que se integran estas modificaciones. Por otra parte, para circular con mayor seguridad es importante el estado de los firmes, la conservación de las carreteras, que por el tránsito sobre todo de vehículos pesados sufren deterioros. Y en este sentido el lunes distintas autoridades políticas comprobaban las obras en el tramo que une Masegoso de Tajuña con Brihuega y Torija en el que se estima son casi 3.000 los vehículos que transitan diariamente, lo que se une al dinero destinado anteriormente a la circunvalación de Brihuega o a la próxima intervención en la travesía de Mondéjar. Cualquier partida destinada a carreteras y caminos salva vidas y debe ser considerada inversión prioritaria en los presupuestos requiriendo la complicidad de los usuarios de las mismas.