Mujer y ciencia, avanzando en igualdad
Cada vez son más las mujeres que orientan sus estudios hacia el amplio mundo científico y demuestran con resultados su valía y aportación.
La pandemia del Covid-19, la tormenta de nieve ‘Filomena’ o el volcán de la isla de la Palma han puesto de manifiesto en estos últimos tiempos la importancia de la investigación, del conocimiento de los científicos en distintas áreas para prevenir o actuar frente a fenómenos de distinto tipo que afectan la vida diaria de forma notoria. Las vacunas frente al coronavirus han permitido a la sociedad seguir adelante ante una adversidad que llegó a parar el mundo. El trabajo de las personas que dedican muchas horas a estudiar, analizar, descubrir lo que hay detrás de lo que vemos es sin duda algo bonito, apasionante, pero sobre todo necesario para los demás. Por ello hay que poner en valor a quienes se dedican a cualquiera de estos campos del conocimiento especializado, dotar de medios a sus proyectos, invertir más recursos en el avance de la ciencia en general porque merece la pena, porque es vital y siempre resultará insuficiente por mucho que sea el esfuerzo. Es cuestión de talento, de perseverancia, de ilusión, de interés y en ello no cabe duda alguna ya que hombres y mujeres aportan las mismas capacidades y merecen iguales oportunidades y reconocimientos. Cada vez son más las mujeres que orientan sus estudios hacia el amplio mundo científico y demuestran con resultados su valía y aportación. La historia reserva mayores glorias para los varones porque el mundo del trabajo fuera del hogar durante siglos ha estado masculinizado y han sido muchos más los que se han dedicado a ello y también, seguramente, por desconocimiento de figuras femeninas que deberían gozar de consideración. Eso es, afortunadamente, el pasado, y hoy mujeres y hombres dan lo mejor de sí sin distinción de género y así son –o deberían– ser apoyados por igual por empresas y administraciones porque la inteligencia o las habilidades para una y otra especialidad no son cuestiones de género sino de cada cual. Por la desigualdad histórica, no obstante, hay que estar vigilantes y celebrar el 11 de febrero como un homenaje a la mujer científica y una invitación a las niñas a adentrarse en estas disciplinas.