Myanmar, de luto tras el ciclón ‘Nargis’, se prepara para recibir a Ban Ki-moon

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
En Myanmar no hubo ni minuto de silencio ni ceremonia oficial, como en la vecina China, y la mayoría de los habitantes no estaba al corriente.
“No sabíamos. ¿Cómo podemos expresar nuestro pesar por las víctimas del ciclón?”, indicó Mya Mya, una vendedora de flores refugiada en una escuela tras el ciclón que destruyó su casa y que como la mayoría de los damnificados está aún a la espera de alimentos y medicamentos.
La presión internacional se recrudeció sobre la junta militar en el poder desde 1962, para que abra ampliamente las puertas a la ayuda internacional destinada a los 2,4 millones de damnificados y especialmente a los casi dos millones que, según la ONU, todavía no recibieron la más mínima ayuda.
Con el temor de que se produzca una “segunda catástrofe” humanitaria, Ban Ki-moon, que llegará el jueves al país, tratará de convencer a los militares, que dicen proteger la soberanía nacional y desconfían de los Occidentales, de mostrarse más receptivos.
Desde la sede de la organización en Nueva York, poco antes de dirigirse al aeropuerto para viajar a Tailandia y luego a Birmania, Ban declaró que “el momento es crítico en Birmania. Hemos puesto en marcha un programa de ayuda pero hasta el presente sólo hemos podido llegar a cerca de 25% de las personas que la necesitan”, dijo.
Decenas de aviones ya aterrizaron en Rangún, pero varios barcos - como el francés “Le Mistral” cargado con más de mil toneladas de ayuda - siguen esperando en alta mar la luz verde de la junta.
Precediendo a Ban Ki-moon en Rangún, su responsable de Asuntos Humanitarios, John Holmes habló de “reuniones útiles” con el gobierno birmano y dijo “esperar” que el número uno birmano Than Shwe reciba al secretario general de la ONU.
El objetivo del jefe de la ONU es “reforzar la operación de ayuda actual, analizar cómo se puede intensificar el esfuerzo internacional de socorro y de reconstrucción y trabajar junto con las autoridades birmanas para aumentar de manera significativa el volumen de la ayuda” destinada a las zonas más afectadas por la catástrofe”, explicó su portavoz Michele Montas.
Ban permanecerá hasta el viernes en Birmania y por la noche volverá a Bangkok. No estará presente durante la segunda fase del referendo sobre la nueva Constitución que la junta prevé organizar el sábado, denunciado por el partido de oposición de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND) y considerado como inoportuno por la comunidad internacional.
Ban regresará a Rangún el domingo para asistir a una conferencia de recaudación de fondos organizada por la ONU y la Asociación de las Naciones del Sureste Asiático (Asean) que la junta aceptó recibir.