No nos distraerán

20/10/2010 - 00:00 Carmen Tomás

Es ya un lugar común la capacidad que los socialistas han demostrado siempre para dar golpes de efecto que ensombrezcan momentos de dificultad. Y lo han vuelto a hacer. La crisis de Gobierno que no se iba a producir según el propio Zapatero había anunciado hace apenas unos días, finalmente se ha producido y justo se ha anunciado en pleno debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Una vez más la ley más importante del año, en la que el Gobierno plasma su política económica para el año próximo, sus previsiones macroeconómicas y el destino de nuestros impuestos ha sido relevado por el del cambio de Gobierno. No digamos para ocultar unos pactos con nacionalistas vascos y canarios que consagran la desigualdad entre españoles. Se me ocurren multitud de cosas para definir al nuevo gobierno, que más bien parece que se lo han hecho a Zapatero y en el que se dan guiños a unos y otros. Izquierda y sindicatos. Se pagan servicios prestados y se pone de manifiesto que al final el postzapaterismo es el felipismo, que la carta de ETA es la que le queda al PSOE y que las puestas por la vivienda y la igualdad eran brindis al sol. Pero, lo relevante para los ciudadanos no son los nombres son las políticas y ya les puedo asegurar que en política económica no veo los cambios. Así lo dejan claro los PGE, unas cuentas que nos meterán más en la crisis, que son irreales y que no nos harán más creíbles. Creo, además, que no devolverán la confianza en España y que los mercados y nuestros socios nos vigilarán con lupa. Entre otras cosas, no se abordan en estas cuentas medidas reales y acertadas para que se genere empleo y el gasto no se reduce ni mucho menos lo que la economía demanda. Sí son, por el contrario, los más falsos que he visto en mi vida y a pesar de los acuerdos alcanzados con PNV y CC, pasarán factura a Zapatero. El oxígeno que le han dado y el cambio de gobierno no pienso que le vayan a durar mucho al presidente, al que cada vez veo más lejos del cartel electoral del PSOE para las próximas generales. En definitiva, las cuentas de 2011 consagran paro, subida de impuestos, endeudamiento, pago de intereses y recorte social. Están diseñadas para que los ciudadanos, familias y empresas, carguen con el peso de la crisis sobre sus espaldas. Imprimir.