Nueva Alcarria celebró el Platino
Ha pasado otro 15 de julio. Nueva Alcarria emprendió en aquella fecha su singladura por los cauces informativos para contar lo que nuestra provincia y en especial sus pueblos hacían cada día por vivir mejor. 75 años son mucho tiempo y merecían alguna celebración especial. Guadalajara no ha sido una provincia excesivamente pródiga en prensa sobre todo diaria, tal vez, añadimos nosotros por su cercanía a la capital, Madrid. Nosotros lo fuimos unos años y forma parte de nuestra historia. De nuestro periódico se ha escrito mucho y un poco más lo hicimos con el libro conmemorativo de esta efeméride. Creemos nosotros sin despreciar lo más mínimo a todos nuestros colegas que Nueva Alcarria por su presencia continuada y en muchas ocasiones sola como medio merecía que nuestros lectores supieran de cuantas efemérides se han celebrado con ella como protagonista. A todos los medios restantes queremos agradecer el buen talante y el compañerismo que siempre ha habido entre todos. La prensa es algo muy importante para el progreso de cualquier sociedad y Guadalajara ha gozado de buenos periódicos y excelentes periodistas de los que sería imposible su mención siquiera. Nueva Alcarria al alcanzar estas bodas de Platino quiso agradecer a cuantos han contribuido a ello. La nómina de ellos es muy larga y el compañerismo ha sido la tónica dominante, quienes escribieron en el libro así lo atestiguaron. Hablar de sus muchos lectores sería redundar en algo que todos saben. Hablar de nuestros compañeros, repetimos una obviedad. Quienes esto lean quizá lo sepan hasta mejor que nosotros mismos. A todos desde las autoridades más altas hasta el último lector y no lo decimos porque haya más y menos importantes, sino porque en cualquier enumeración tiene que haber unos delante de otros en la relación nuestro agradecimiento. Gracias a cuantos habéis contribuido a que Nueva Alcarria haya celebrado esta efeméride y pueda hablar ya en pasado de ella, tras cumplir este miércoles 76 años de vida. Los cumpleaños con cifras menos redondas parecen menos relevantes en la vida de una empresa, pero no es así. Aunque los fastos se reserven tal vez para cuando lleguemos a los 80, cada aniversario, al menos, debe ser recordado con las palabras, gracias y felicidades.