Pacientes y trabajadores de las Unidades de Media y Larga Estancia celebraron distintas actividades

11/10/2017 - 14:37 Redacción

La directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, asistió a esta celebración con pacientes y trabajadores de Salud Mental en un día en el que se puso el foco en que las personas con trastorno mental grave puedan trabajar y disponer de un clima adecuado de trabajo como clave en su reintegración.

Con una paella para más de 60 personas y actividades musicales y de cine-fórum, pacientes y trabajadores de las Unidades de Media y Larga Estancia celebraban ayer el Día Mundial de la Salud Mental en las instalaciones situadas en el complejo sociosanitario La Merced, donde se ubica el Instituto de Enfermedades Neurológicas.

 

La directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, acompañó en esta celebración a los trabajadores y a los 42 usuarios de la ULE, 11 de la UME y un grupo de pacientes de Hospital de Día de Adultos de Salud Mental. Gascueña hizo referencia al lema de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental 2017, ‘Trabajar sin máscaras, emplear sin barreras’, insistiendo en la importancia de la inserción laboral en el tratamiento global de las personas con problemas de enfermedad mental.

 

Asimismo aludía a la puesta en marcha en diciembre del Plan de Salud Mental 2017-2025 que “marcará la hoja de ruta en la planificación de la salud mental y que tendrá un doble enfoque, incidiendo en la salud mental en el trabajo y también en la apuesta para que las personas con trastorno mental grave puedan trabajar”.

 

La supervisora del centro, María Ángeles Barriopedro, apuntaba que con encuentros como el de ayer se pretende visibilizar y normalizar a las personas con enfermedad mental. Asimismo, pacientes y trabajadores participaban de una sesión de cine-fórum con la proyección del documental ‘Di_Capacitados. Un viaje por el camino de la recuperación en salud mental’, que recoge la historia de 14 personas con esquizofrenia que recuperan las riendas de su vida y conviven con su enfermedad.

 

Por su parte, la psiquiatra Mar Soler, coordinadora del Hospital de Día de Adultos de Salud Mental, apuntaba el lema propuesto este año por la Federación Mundial de Salud Mental e insistía en la importancia del trabajo para una mayor autonomía y con ello la reintegración de estas personas.

 

“Se trata de evitar la cronicidad y la institucionalización de las personas con enfermedad mental”, señalaba Soler, quien añadía que “las personas con enfermedad mental necesitan una red de apoyo pero pueden trabajar” y hacerlo sin tener que ocultar su enfermedad.

 

Para ello, y como recoge el Manifiesto redactado con motivo de esta conmemoración, debe existir implicación tanto de los empresarios como de los trabajadores para facilitar el trabajo de las personas con trastorno mental grave.

 

En este sentido, se trataría de evitar el estrés a estos trabajadores, que puede afectar negativamente a su salud mental, y por otro lado potenciar su participación en la toma de decisiones, que genera mayor satisfacción y autoestima, así como favorecer la creatividad, la productividad, la permanencia y la esperanza de los trabajadores.

 

El documento destaca, igualmente, la importancia de que los empresarios reciban formación relativa a salud mental y crear así mayor sensibilidad sobre las necesidades que pueden presentar sus trabajadores.