"Paren, aquí vive gente"
En los últimos meses África ha ocupado las portadas de todos los periódicos por la vergonzante hambruna que viven hoy los países del Cuerno de África. Para dar algunos datos, más de 13 millones de personas en esta área están en una situación crítica. Más de 450.000 somalíes han huido a los campamentos de refugiados alrededor de Dadaab, en el noreste de Kenia. Otros 183.000 somalíes han huido a Etiopía. Miles de niños han muerto, y más de 320.000 están severamente desnutridos.
Y la situación se ha agravado en las últimas semanas por el aumento de enfermedades como la malaria y el dengue. La sequía ha sido una de las causas a las que más se ha apuntado pero, ¿no es cierto que en esta zona de África cada dos años se producen sequías? Si bien es cierto que esta sequía ha sido más devastadora, ¿se hubiera podido actuar con tiempo ante una situación tan previsible? La falta de una actuación anticipada y focalizada en estrategias a largo plazo como sería por ejemplo el fortalecimiento de la agricultura a pequeña escala, tal y como recomienda Olivier De Schutter, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, nos hace pensar que no hay voluntad política suficiente para que la situación en este área del mundo sea distinta.
Veterinarios sin Fronteras ha impulsado la campaña Paren, aquí vive gente para dar a conocer cuáles son las causas reales del hambre en África y en estos días se presenta en Castilla La Mancha. Esta campaña parte de una investigación llevada a cabo en tres países africanos: Senegal, Mozambique y Uganda. Los resultados indican que, a pesar de que hay algunos factores como las condiciones climáticas y los conflictos bélicos, hay otros factores nuevos que explican la inseguridad alimentaria que hoy padece África: los estados de los países ricos no asumen el principio de la Responsabilidad Extraterritorial de los Estados (REE).
La REE es la obligación de control y sanción que tienen los Estados para controlar y en su caso sancionar a las empresas y otros actores privados que, al operar en países extranjeros, estén vulnerando los derechos humanos de las personas del país anfitrión. Enormes corporaciones, algunas de ellas europeas, han puesto los ojos en África sobre todo desde la crisis de precios de 2007-2008 y están comprando o arrendando tierras a gran escala a precios irrisorios y en muchas ocasiones obteniendo importantes beneficios como es la abstención en el pago de impuestos.
Los gobiernos africanos justifican la entrada de estas grandes corporaciones señalando que van a proveer de infraestructuras y de trabajo a su población. Pero en la mayoría de las ocasiones estos acuerdos entre gobierno local y empresa extranjera se llevan a cabo con poca transparencia y acaban comportando el desplazamiento de muchas familias que se quedan sin tierras o, en el mejor de los casos, con tierras de una calidad pésima. La pérdida de la Soberanía Alimentaria que vemos como consecuencia de la actuación de estas empresas, conlleva la vulneración del derecho a la alimentación.
Para nombrar sólo uno de los casos estudiados, en Uganda el año 2000 el ejército de su propio país expulsó violentamente a cientos de familias de las tierras donde habían vivido por generaciones para cederlo a la empresa Kaweri Coffee Plantation Ltd., filial de la compañía alemana de café Kaffee Gruppe. En la actualidad, después de 10 años, la mayoría de las personas desalojadas viven en condiciones extremamente difíciles en los límites de la plantación sin tierras que cultivar y sin ningún tipo de indemnización. El acaparamiento de recursos en África por parte de empresas extranjeras está a la orden del día y afecta también a los países que hoy padecen hambre.
Es una clara contradicción el hecho de que gran parte de los alimentos producidos en África son para la exportación, mientras su población sigue muriendo de hambre. Otras veces, estas tierras son destinadas a la producción de plantas que no se destinan al consumo humano como es el caso del cultivo de la jatrofa en Mozambique para la producción de agrocombustibles. Un ejemplo más, este caso fuera de la Unión Europea, sería el de la empresa india Karuturi Global, que está comprando tierras a gran escala en Etiopía y Kenia, dos de los países situados en el Cuerno de África, con el fin de convertirse en el mayor productor de flores para el mercado europeo comportando con ello que personas que se han dedicado por generaciones a la agricultura o a la ganadería pierdan su modo de vida.
Cabe además remarcar que la mayoría de estas concesiones de tierras por parte de gobiernos de países africanos, se están llevando a cabo sin respetar el Derecho a la Consulta que reconoce el Convenio 169 de la OIT así como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Es por todo esto que es necesario implicarse en iniciativas que denuncien esta injusta situación que nos lleva a las causas de fondo de la falta de la Soberanía Alimentaria y por tanto de vulneración del Derecho a la Alimentación. Desde Veterinarios sin Fronteras, a través de la campaña Paren, aquí vive gente te proponemos que participes en la ciberacción enviando una carta al Ministerio de Cooperación y Asuntos Exteriores para que se haga efectiva la Responsabilidad Extraterritorial de los Estados.