Pastores 'indepes'

03/03/2018 - 16:06 Antonio Yagüe

¡Qué tiene de raro que los prelados catalanes, liderados por el turolense y rayano Juan José Omella, comprendan y exhorten oraciones por Junqueras!.

Andan algunos católicos de buena fe haciéndose cruces y rasgándose las vestiduras ante la órbita compartida por algunos obispos o pastores en Cataluña con gobernantes por la independencia desde Bruselas, Estremera o Barcelona. Nada extraño en un país donde algunos prelados coincidieron bajo palio con el Caudillo. O durante los ‘años de plomo’ en el País Vasco, donde bajo los báculos de Setién y Uriarte solo se permitía un templo para oficiar los funerales por policías y guardias civiles asesinados por ETA. Luego, desalojado Ibarretxe del mando, el Vaticano nombró al vasco-hispano Munilla, y a “un tal Blázquez”, abulense atemperado.
    A veces se olvida que la Iglesia Católica es por definición universal, incluso a nivel interplanetario. No es de este mundo ni entiende de fronteras políticas. Ni le importa que, por ejemplo, Europa haya ganado 23 estados en un siglo. Se bendicen las nuevas fronteras y listo. Los hermanos evangélicos o protestantes bifurcan su historia a partir del emperador Constantino por entender que la Iglesia maridó con el poder político, y de paso, su madre, Santa Elena, inició una vía de financiación condenable con la primera romería a Roma.
    Contaba mi tío Andrés Torrubiano, de Hinojosa, que cuando era zagal, y pobre de solemnidad, acudía a las ferias de Tortuera y Milmarcos para ganarse unos reales arreando  ganado hasta los pueblos de los compradores por la parte de Molina, Daroca o Ariza. “Algunos hatajos eran muy jodidos. No había manera de embocarlos hacia algún barranco o vallejo por el camino más normal y cómodo”. Como a la grey cristiana, salvando distancias lanares e intelectuales.
    Mi madre, sin apenas estudios pero con mucha sabiduría, terciaba cuando nos oía debatir sobre obispos o curas progres, fachas o pasmaos. “¡Payasos! Todos han estudiado en los mismos libros”, sentenciaba. De mayor me enteré que compartieron aulas superiores alemanas el jesuita y agitador del independentismo vasco Xavier Arzallus, el ortodoxo Ratzinger, hoy Papa Emérito, el refinado cura Aguirre, luego duque consorte de Alba, y nuestro bonachón obispo de Sigüenza José Sánchez.
    ¡Qué tiene de raro que los prelados catalanes, liderados por el turolense y rayano a Tarragona Juan José Omella, comprendan y  exhorten oraciones por Junqueras, los ‘Jordis” y otros “presos políticos” hermanados en la fe! Si manda Arrimadas, el Vaticano ya propiciará relevos.