Plan de fomento de la lectura

21/05/2017 - 15:44 Manuel Ángel Puga

Tras doce años de pruebas se llegó a la conclusión de que viven más quienes tienen el hábito de leer diariamente.

El Día Internacional del Libro, celebrado el pasado 23 de abril, publiqué en estas mismas páginas un artículo titulado “La lectura en crisis”. Decía en él que la lectura en España venía padeciendo una doble crisis: la económica y la de lectores. También hacía referencia a las numerosas librerías que estaban cerrando por problemas de sostenibilidad. Ante tal situación, destacaba que era urgente establecer en nuestro país unos planes de fomento de la lectura con vistas a crear hábitos de amor a ella en niños, adolescentes y jóvenes. Recordaba aquellos planes de fomento de la lectura que con tanto éxito se habían realizado en tiempos ya pasados…
    Pues bien, quizá porque sea fruto de la casualidad o quizá porque aún quedan políticos que tienen los pies en la tierra y la cabeza en su sitio, es lo cierto que el pasado día 3 del corriente mes el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, presentó un Plan de Fomento de la Lectura para los años 2017-2020. Dicho Plan contempla diversas medidas, entre las que figura implantar una hora diaria de lectura en los centros escolares. Con el fin de incentivar tal medida se gratificará a los centros que establezcan el Plan con una cierta cantidad de dinero para que puedan adquirir lotes de libros. En este sentido, ya se ha destinado una partida de 7,2 millones de euros para el presente año. Según palabras del secretario de Estado, “es un presupuesto para el primer año de vida y ojalá pueda mejorar, pero en caso de mantenerse las previsiones supondrían una partida global en cuatro años cercana a los 30 millones de euros”.
    Este Plan de Fomento de la Lectura también tiene en cuenta la situación que atraviesan las librerías. Por ello, se proyecta impulsar el “Sello de Calidad”, actualmente puesto en marcha por el Gobierno y la Asociación de las Cámaras del Libro de España, y que ya ha distinguido a cerca de 50 librerías españolas. En un momento de crisis y de desmoralización del sector, el “Sello de Calidad” siempre puede representar un incentivo importante y una inyección de ánimo.
    Bienvenido sea, pues, el nuevo Plan. La verdad es que estaba siendo muy necesario en nuestro país. Pero ojalá tenga en cuenta que no es lo más importante el crear y fomentar hábitos de lectura, con ser esto algo muy importante. A lo que debe aspirar todo buen Plan de Fomento de la Lectura es a crear hábitos de reflexión y de crítica, como apuntaba en mi artículo “La lectura en crisis”. Hay que saber criticar y hay que saber reflexionar sobre lo que se ha leído. Esta crítica y esta reflexión permitirán al lector transformar en algo suyo, en algo propio, los conocimientos adquiridos mediante la lectura. Cuando se ha llegado a este nivel sí podemos decir que se sabe leer. Señalaba en el mencionado artículo que era una labor semejante a la que realizan las abejas: convertir en miel el néctar que habían libado de las flores. Se trata de elaborar algo distinto a los materiales utilizados.
    Es seguro que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha tenido en cuenta, a la hora de aprobar este Plan de Fomento de la Lectura, el hecho de que España se encontrase a la cola de Europa en lo que a número de lectores se refiere. Es seguro; sin embargo, es probable que también haya influido en la decisión el estudio llevado a cabo por la Universidad de Yale, en Connecticut (EE.UU.) y que fue publicado no hace mucho en la prestigiosa revista “Social Science & Medicine”.
    Dicho estudio parece haber demostrado que la lectura alarga la vida, esto es, que el hábito de leer es fuente de salud y de vida. Tras doce años de pruebas con 3.600 personas de más de 50 años de edad, se llegó a la conclusión de que viven más quienes tienen el hábito de leer diariamente que quienes no leen nunca o leen muy poco. No todos los investigadores conceden un carácter científico a tales resultados, pero en lo que sí parecen estar de acuerdo es en que la lectura frecuente intensifica las conexiones cerebrales por lo que, en cierto modo, alarga la vida de las neuronas, alarga la vida del cerebro… En cualquier caso, tanto si esta investigación influyó en la aprobación del nuevo Plan de Fomento de la Lectura como si no influyó, sea bienvenido algo que estaba siendo sumamente necesario en nuestro país.