Rapaces sin corbata

Se habían descrito algunos ejemplares jóvenes despistados en Extremadura  y Málaga, pero Seo/Birlife acaba de certificar que el africano buitre moteado ha cruzado Despeñaperros, y ha llegado al Alto Tajo y las Hoces del Mesa a competir con su pariente hispano apellidado leonado. La sociedad científica atribuye su invasión a la progresiva subida de las temperaturas y al aumento de clima extremo, como la ola de calor durante la semana de San Juan.
    Los expertos consideran este desembarco uno de los primeros impactos del cambio climático. Incluyen otras especies africanas como el busardo moro (una rapaz), o los vencejos moro y cafre, que van instalándose año tras año en localidades del sur de España. Y escogen sus lugares de cría más cercanos en el norte de África.
    No es tan raro el aterrizaje de este buitre moteado, con pintas, también llamado de Rüpell. Sobre todo en España, que ya acoge al 90% de los buitres sin corbata y con dos zarpas de toda Europa, según explicaron en un reciente congreso internacional en Toledo. Mientras el leonado cría aquí y los jóvenes marchan al África subsahariana durante los primeros años, el moteado procrea allí y sus pollos alcanzan la península en sus dispersiones. Una especie de intercambio Erasmus carroñero, que parece tocar a su fin.
    Dicen los especialistas que toda la familia anda en peligro por falta de alimento y el uso veterinario de diclofenaco, administrado al ganado por sus propiedades antiinflamatorias.También lamentan su mala fama injustificada, ya que son grandes aliados de los ganaderos y del medio ambiente al eliminar del campo cadáveres a coste cero.
    No debe extrañar el nuevo vecino en un país también líder europeo en los llamados “fondos buitre”. Esta metáfora animal esconde a carroñeros de dos patas que desde aparentemente nobles despachos acechan a las presas moribundas para alimentarse de la carne putrefacta que otro animal financiero no quiere: deuda griega, inmuebles y otros activos del banco malo, viviendas de ayuntamientos asfixiados por débitos como Madrid, o bancos y radiales quebradas como nuestra R-2. También se quejan de mala prensa porque en el fondo son buenos, ellos no matan lo que engullen. El asesino es el capitalismo, la avaricia, la especulación, las burbujas inmobiliarias, los ayuntamientos, los gobiernos autonómicos o nacionales agobiados por el déficit.