Renovados planes de empleo

Cada vez, por fortuna, son menos necesarios en nuestra región los planes de empleo que pone en marcha el Gobierno regional, financia en parte la Diputación y salen adelante porque los ayuntamientos y otras entidades locales se presentan a la convocatoria para que los adjudicatarios lleven a cabo distintos trabajos en beneficio de la localidad. Y lo son porque el desempleo cada vez es menor gracias a la mayor industrialización, a la atracción empresarial que ejerce nuestra región,  acusada en algunas zonas como el Corredor del Henares, fruto de la estabilidad institucional y posición estratégica. Aun así existen colectivos que tienen más difícil el acceso al trabajo como las personas que sufren algún tipo de discapacidad, los mayores de 55 años, los que no tienen experiencia o las mujeres que ven frenada su carrera profesional por ser las que en mayor medida se ocupan de los hijos o dependientes de la familia. Para ellos, y otros colectivos- esa es una de las novedades de esta nueva edición- a los que se amplía el abanico, va orientada esta oferta de empleo público que en muchas ocasiones saca de largas temporadas en paro y otras permite el inicio en el mundo del trabajo con la importancia que ello tiene en el aspecto anímico y en el enganche a una vida, que como todo, es empezar. También en algunos pueblos, sin posibilidad de contratar a nadie, significa una ayuda imprescindible para acometer mejoras en el municipio.  Otras de las novedades son que además de trabajar, el 30% de los beneficiarios también tendrán formación profesional y los cheques-empleo para una posible contratación posterior. El problema viene porque las entidades locales no piden que se les otorgue estas plazas o lo hacen en menor volumen del que podrían. Por ello hoy se pide la colaboración institucional para aprovechar esta oportunidad. La lucha contra el desempleo y la inserción de todos ha de ser objetivo primordial de la sociedad.