Responsabilizan a los organizadores de la Love Parade de la tragedia
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
ALEMANIA
Asciende a 21 el número de fallecidos en el fatídico túnel de Duisburgo
Las autoridades de Renania del Norte-Westfalia, región en la que se encuentra la ciudad de Duisburgo, responsabilizaron ayer a los organizadores de la Love Parade de la tragedia ocurrida el sábado en la que murieron 21 jóvenes por no haber cumplido con las medidas de seguridad.
El ministro del Interior regional, Rafl Jaeger, explicó en rueda de prensa que los organizadores no cumplieron con sus propios planes de seguridad y cuando vieron que se complicaba la situación pidieron la intervención de la Policía, pero fue demasiado tarde, según han revelado los primeros datos de la investigación preliminar del caso.
Jaeger, del opositor SPD y que lleva en el cargo tan sólo dos semanas, también tuvo palabras de reproche hacia las autoridades de Duisburgo y lamentó que no hubiera una cooperación más estrecha entre el Ayuntamiento y los organizadores, sobre todo teniendo en cuenta que la Policía había alertado de los riegos de organizar el evento musical en esta ciudad.
Según indicó el inspector de Policía Dieter Wehe, los organizadores abrieron el recinto después de lo programado, a las 12:00 horas, cuando ya había largas colas en la entrada, ya que la apertura estaba prevista para las 11:00 horas. La gente se acumuló entonces en el túnel, puesto que los que lo cruzaban no continuaban hacia el recinto principal, generando un tapón en la rampa posterior que daba acceso la explanada principal.
El plan de la organización era que, si se bloqueaba el túnel, debían acudir empujadores que obligaran a los asistentes a seguir avanzando con el fin de que pudieran seguir entrando más personas al recinto. Asimismo, se preveía emplear megáfonos para pedir a la gente que siguiera avanzando, pero, según Wehe, no hubo ningún tipo de mensaje.
A las 15:30, según el relato del oficial, la situación estaba fuera de control, por lo que los organizadores optaron por llamar a la Policía para pedir ayuda. Tras esta llamada, los organizadores optaron por seguir con sus planes de seguridad y a las 15:46 se dieron órdenes de cerrar el acceso, para impedir que se siguiera agolpando la gente.
Jaeger, del opositor SPD y que lleva en el cargo tan sólo dos semanas, también tuvo palabras de reproche hacia las autoridades de Duisburgo y lamentó que no hubiera una cooperación más estrecha entre el Ayuntamiento y los organizadores, sobre todo teniendo en cuenta que la Policía había alertado de los riegos de organizar el evento musical en esta ciudad.
Según indicó el inspector de Policía Dieter Wehe, los organizadores abrieron el recinto después de lo programado, a las 12:00 horas, cuando ya había largas colas en la entrada, ya que la apertura estaba prevista para las 11:00 horas. La gente se acumuló entonces en el túnel, puesto que los que lo cruzaban no continuaban hacia el recinto principal, generando un tapón en la rampa posterior que daba acceso la explanada principal.
El plan de la organización era que, si se bloqueaba el túnel, debían acudir empujadores que obligaran a los asistentes a seguir avanzando con el fin de que pudieran seguir entrando más personas al recinto. Asimismo, se preveía emplear megáfonos para pedir a la gente que siguiera avanzando, pero, según Wehe, no hubo ningún tipo de mensaje.
A las 15:30, según el relato del oficial, la situación estaba fuera de control, por lo que los organizadores optaron por llamar a la Policía para pedir ayuda. Tras esta llamada, los organizadores optaron por seguir con sus planes de seguridad y a las 15:46 se dieron órdenes de cerrar el acceso, para impedir que se siguiera agolpando la gente.