Reunión de pastores

02/06/2018 - 16:21 Antonio Yagüe

Según los especialistas, se bate en retirada la figura del pastor tradicional, con escasa valoración social y la esclavitud del pasado durante 24 horas de los 365 días.

 Checa, uno de los municipios más activos de la comarca, junto con la vecina Orea, acoge esta semana en su Museo de la Trashumancia el curso Escuela de Pastores, un encuentro docente-pastoril-ganadero por todo lo alto. Junto a los anfitriones, se han implicado en el evento la Junta, el Fondo Europeo Agrícola y el Ministerio del ramo, como se decía cuando el franquismo de verdad. Contará con destacados ponentes y expertos sobre el futuro del pastoreo del País Vasco, Cataluña, las Castillas y la vecina Aragón.
    Parece que el oficio está cambiando. Según los especialistas, se bate en retirada la figura del pastor tradicional, con escasa valoración social y la esclavitud del pasado durante 24 horas de los 365 días. Aseguran que el pastoreo ya no pasa necesariamente de padres a hijos y se aprende en la escuela, con técnicas de ‘marketing’ y ordenador. El resultado es una mejor explotación y una rentabilidad mayor. Algo complicado en un sector marcado por la tradición, con poco atractivo para los jóvenes y menos para las mujeres.
    La evolución también choca con los nostálgicos del oficio tradicional, con sus valores naturales y formas de vida. Una cultura en peligro de extinción, ligada al paisaje y los ecosistemas, pero que sucumbirá en el proceso, como lo han hecho los viejos caminos rurales, los cultivos en bancales o las cerradas de piedra. Se impone la actualización de una tradición sin traicionarla y manteniendo el uso de montes, pastos y razas locales.
    Cuentan que por la pionera Escuela de Pastores del País Vasco han pasado 270 alumnos, un 21% mujeres, con una edad media de 27 años. Y que quienes acuden, van por vocación. Su papel consiste en hacer que esa predisposición se convierta en una actividad rentable, porque sin viabilidad económica toda actividad se muere, y en ofrecer una actualización de conocimientos sobre mejora genética, sistemas de ordeño, formas de alimentar y cuidar a los animales, métodos para elaborar quesos, comercialización de productos y hasta gestión del territorio.
    La iniciativa, con tan abundantes políticos, huele a elecciones a la vista. Pero quizá la reunión de pastores llegue a tiempo sin el `oveja muerta´, o causa grave, como reza el viejo dicho. Y se retrase la tan cacareada fecha de caducidad del pastoreo.