Sarkozy dice que seguirá con las reformas tras las regionales
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, afirmó ayer, en sus primeras declaraciones públicas tras la derrota de la derecha en las elecciones regionales de hace tres días, que comprende la impaciencia de los franceses pero que continuará con las reformas porque nada sería peor que cambiar de rumbo y porque parar ahora arruinaría los esfuerzos que se han hecho.
Sin hablar explícitamente de la derrota, Sarkozy dijo al término del Consejo de Ministros: Habéis expresado lo que sentíais en este contexto de crisis financiera y agrícola. Mi deber es entender este mensaje.
El presidente, que dijo que los franceses le eligieron para sacar al país del inmovilismo pero que la crisis económica ha eliminado los efectos positivos de las reformas que ha hecho, se refirió a las tareas que tiene por delante el Gobierno en ámbitos como el sistema de jubilación, la medicina de proximidad o el velo integral (el burka), según informan los medios de comunicación franceses.
El presidente reconoció que el proyecto de reforma del sistema público de pensiones ha suscitado la inquietud de los ciudadanos pero recordó que el sistema está amenazado por un déficit. Aun así, prometió no aprobar la reforma por la fuerza y afirmó que la discutirá con los agentes sociales. Pero de aquí a seis meses se habrán tomado las medidas necesarias y justas, añadió Sarkozy, que pidió a los implicados en un asunto tan importante como éste que abandonen las posturas partidistas.
También indicó que va a lanzar una gran concertación sobre la medicina de proximidad. Varios sindicatos hicieron una huelga el pasado once de marzo para reclamar un aumento de la tarifa de base de las consultas médicas y han convocado otra para el próximo 8 de abril.
En el plano económico, Sarkozy expresó su voluntad de seguir aligerando las cargas sobre el trabajo y la inversión para que Francia pueda recuperarse tras la crisis.
En cuanto al tema del burka, que ha generado un gran debate en Francia, subrayó que es contrario a la dignidad de la mujer y adelantó que el Gobierno presentará un proyecto de ley para su prohibición.
Por último, el jefe de Estado insistió en la opción de una fiscalidad ecológica y confirmó que el Ejecutivo condiciona la creación de un impuesto que grave en Francia las emisiones de dióxido de carbono a un hipotético acuerdo europeo sobre este asunto.
El presidente, que dijo que los franceses le eligieron para sacar al país del inmovilismo pero que la crisis económica ha eliminado los efectos positivos de las reformas que ha hecho, se refirió a las tareas que tiene por delante el Gobierno en ámbitos como el sistema de jubilación, la medicina de proximidad o el velo integral (el burka), según informan los medios de comunicación franceses.
El presidente reconoció que el proyecto de reforma del sistema público de pensiones ha suscitado la inquietud de los ciudadanos pero recordó que el sistema está amenazado por un déficit. Aun así, prometió no aprobar la reforma por la fuerza y afirmó que la discutirá con los agentes sociales. Pero de aquí a seis meses se habrán tomado las medidas necesarias y justas, añadió Sarkozy, que pidió a los implicados en un asunto tan importante como éste que abandonen las posturas partidistas.
También indicó que va a lanzar una gran concertación sobre la medicina de proximidad. Varios sindicatos hicieron una huelga el pasado once de marzo para reclamar un aumento de la tarifa de base de las consultas médicas y han convocado otra para el próximo 8 de abril.
En el plano económico, Sarkozy expresó su voluntad de seguir aligerando las cargas sobre el trabajo y la inversión para que Francia pueda recuperarse tras la crisis.
En cuanto al tema del burka, que ha generado un gran debate en Francia, subrayó que es contrario a la dignidad de la mujer y adelantó que el Gobierno presentará un proyecto de ley para su prohibición.
Por último, el jefe de Estado insistió en la opción de una fiscalidad ecológica y confirmó que el Ejecutivo condiciona la creación de un impuesto que grave en Francia las emisiones de dióxido de carbono a un hipotético acuerdo europeo sobre este asunto.