Sarkozy presenta su proyecto revisado de Unión mediterránea

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Nicolas Sarkozy ha tenido que revisar a la baja su proyecto de Unión Euromediterránea, que ayer, respaldado por Angela Merkel, el presidente francés presentó por primera vez al resto de los presidentes europeos, en los primeros momentos de la cumbre que se está celebrando en Bruselas. España también apoya la iniciativa del dirigente galo.
Los planes originales de Sarkozy, ampliamente publicitados durante su campaña electoral, pretendían establecer una relación privilegiada, con apoyo institucional y presupuestario específicos, entre los socios europeos de la ribera mediterránea y los del norte de África, hasta Turquía.
El proyecto era visto también por su promotor como una alternativa a los propósitos de adhesión de Turquía a la UE, que ni el presidente francés, ni la canciller alemana, desean.
De inmediato, los planes de Sarkozy despertaron recelos entre diversos Estados miembros. España, que había liderado el denominado “Proceso de Barcelona”, iniciado en 1995 y que disfrutaba por ello desde entonces de una posición diplomática envidiable en él, observó con inquietud discreta la iniciativa francesa a la que, sin embargo, terminó plegándose en septiembre del año pasado.

Pero Berlín, y Londres en menor medida, no estaban dispuestos a facilitarle a París una plataforma de semejantes potenciales. Angela Merkel declaró hace ya meses que semejante plan no podría ir adelante bajo las premisas de una adscripción reducida de socios europeos al plan y financiación comunitaria. Sarkozy y ella alcanzaron finalmente un acuerdo sobre el proyecto el pasado día 3, que recibía su “bautismo europeo” en el Consejo, pero ya como propuesta franco alemana.

Dotación presupuesta
En su nueva formulación, la “Unión para el Mediterráneo”, nombre que España querría ver inscrito junto al de “Proceso de Barcelona” o “Eumed”, como reconocía el secretario de Estado en funciones, Alberto Navarro, estará abierta a todos los socios europeos y no tendrá más dotación presupuestaria que la ya prevista en el mecanismo.
“Concebidos la ‘Unión para el Mediterráneo, decía Navarro, como una etapa más en el Proceso de Barcelona, que ha dado lugar ya a infinidad de iniciativas conjuntas con los países asociados de la ribera sur”.
España apoya el concepto de partenariado, de igualdad, entre los socios europeos y los de la ribera sur, y considera positiva también la idea de lanzar una serie de proyectos de gran impacto (depuración de ciertas zonas muy contaminadas del Mediterráneo, acceso a aguas potables, inmigración, colaboración en energías renovables) que figuran en el documento franco alemán.