Sobre la elección directa de alcaldes
08/08/2014 - 23:00
No andan estos socialistas muy sobrados de memoria e imaginación, sobre todo cuando consideran como falta de democracia la propuesta hecha desde el Gobierno del Partido Popular para la elección directa, por parte de los ciudadanos, de la persona que ellos quieren que les gobierne. Ya en 1998 los socialistas abogaban por esta misma fórmula que ahora se les ofrece, de que el alcalde sea elegido directamente por sus vecinos. Además argumentaban para ello una mayor identificación del alcalde con los electores. Posteriormente, en las elecciones generales del 2004, fue su propuesta estrella contemplada en el Libro Blanco para la reforma del régimen local. Ahora resulta que no, que no están para bromas, que aquello fue un mal sueño, que lo de respetar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos ni hablar. Además tienen la osadía de tachar como antidemocrático y pucherazo electoral a los que defienden lo que ellos defendían hace bien poco. ¿Será que ha cambiado la sociedad y ahora los ciudadanos prefieren ser gobernados por personas distintas a los que ellos eligen de forma mayoritaria?. Me permito una breve reflexión al hilo del respeto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos.
En Azuqueca, pueblo del que es alcalde el secretario de los socialistas de Guadalajara viví una campaña a las elecciones municipales de 2007 en las que insultos y descalificaciones entre el PSOE e IU fueron la nota general, hasta el punto que consideraron que era un auténtico drama dejar gobernar a la fuerza más votada por los ciudadanos como era el PP. Se habló de traición, vertieron acusaciones graves entre ellos
Este es su talante democrático. Dos partidos políticos que se presentan por separado, que se esfuerzan en explicar a los ciudadanos sus diferencias, terminan utilizándolos nuevamente para ponerse de acuerdo y quitar de en medio a la fuerza más votada. Pónganse ustedes de acuerdo antes de las elecciones, ajusten sus programas y utilicen los mecanismos democráticos para concurrir en listas conjuntas, pero no les den gato por liebre a los ciudadanos después de hecha su elección. Con la elección directa del alcalde se pretende la búsqueda de una mejor gobernabilidad, una mayor identificación del alcalde con los electores y un reforzamiento del Ayuntamiento como institución destinada a proporcionar servicios a los ciudadanos. ¿Pueden decirme los señores del PSOE donde está la trampa y falta de democracia? Posiblemente consideren ahora, por intereses partidistas, como trampa o falta de democracia el que los ciudadanos elijan en libertad a quienes desean que les gobierne.
Naturalmente con la aprobación de esta medida se acabarían de una vez las trampas, chanchullos y componendas que nada tienen que ver con la voluntad manifestada por los ciudadanos en las urnas. La iniciativa, importante avance electoral apoya las modificaciones legales oportunas que garanticen el respeto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y la estabilidad del Ayuntamiento, de tal manera que el cabeza de la lista más votada en las elecciones locales sea elegido alcalde. A mi entender merece la pena apoyarla. Es plenamente democrática, no excluye a ningún partido o formación de electores y, lo que es más importante, respeta la voluntad de los ciudadanos.