Sobre la fosa común de Guadalajara

16/11/2011 - 00:00 Pedro Alberto García Bilbao


  Todo lo que está pasando con la fosa de las víctimas del franquismo en Guadalajara es increible. Nunca creímos que se pudiera llegar a esto. Cuando empezamos nos dirigimos a todos los partidos del ayuntamiento por entender que realizar un memorial en la fosa era algo por encima de partidos y posible gracias a los valores democráticos compartidos. No es así, algunos no los comparten, no los tienen, no los defienden, no comprenden ni una palabra de lo que hacemos y porqué lo hacemos. Lo vemos cada día. No es posible. El Sr. Román y los concejales de su partido han tenido un comportamiento absolutamente indigno, indecente, propio de gente sin alma y sin valores morales democráticos.


  Pobre Guadalajara y pobre España con personas en las instituciones democráticas que se identifica con el discurso que justificó el terror franquista y lo perpetua con estelas que no tienen reparo en afirmar que la causa de las ejecuciones —a las que llaman «fallecimientos»— fue defender y vivir de acuerdo con sus ideas y considera que el sendero de la paz es renunciar a defender la democracia y la libertad frente al fascismo. A toda la gente del Partido Popular que tenga un poco de decencia le tiendo mi mano, les pido que alcen su voz y que sepan que los demócratas que denunciamos el terror franquista les necesitamos.


  No calléis mas ante quienes consideran «confrontación» defender los valores democráticos y a las víctimas del terror. ¡Como se puede negar siquiera el derecho a poner el nombre de las víctimas! La negativa del sr. Román Atienza a aceptar el monumento tal y como fue diseñado por la agrupación de víctimas fue añadir crueldad a la crueldad.


  Hoy, al considerar que no Hay lugar en el cementerio de Guadalajara para un recuerdo emocionado y público a los ciudadanos —de toda edad, sexo, condición y compromiso político— que por cientos fueron asesinados durante la dictadura y que pretender eso es «llamar a la confrontación civil» en lo que nos deja a todos los ciudadanos es un estado de desolación insoportable, tratándose como se trata de nuestro alcalde y hasta es posible que futuro diputado.


  Le pedimos públicamente que pida disculpas a las víctimas del franquismo y muestre ante la ciudadanía su respeto a los valores democráticos dando permiso administrativo para la colocación de una placa con los nombres de los asesinados, los muertos en prisión y los deportados de Guadalajara a los campos nazis como estaba en el proyecto inicial. Pedimos igualmente a todos los candidatos al Congreso por Guadalajara que por encima de diferencias de partido expresen públicamente su apoyo a tan justa demanda. Por decencia, por respeto y dignidad democrática.