Sobre la política
25/08/2011 - 00:00
La vida en general, es un proceso continuo solo interrumpido al final con la muerte del ser vivo. La vida humana participa o consiste también en un proceso continuado desde su concepción, nacimiento, crecimiento y desarrollo, hasta la muerte natural, con la que el proceso se interrumpe y acaba definitivamente.
La Política, como actividad humana, participa igualmente de este axioma, es un proceso continuado, es decir, sucesión de hechos y acontecimientos, que tienden a un fin fijado por los que la ejercen desde el Poder en cada momento determinado. Pues bien, en España hace tiempo poco después de aprobada la Constitución de 1978- que comenzaron dos procesos de secesión de semejantes características: el del País Vasco y el de Cataluña, aunque con una importante diferencia, puesto que en el primero se utiliza el asesinato, la extorsión y la violencia, mientras que en el segundo se desarrolla pacíficamente, por medio de Leyes autonómicas y demás disposiciones legales, pero con idéntica finalidad: la secesión de una parte importante de la nación española.
A este respecto, una herramienta fundamental que han poseído y siguen poseyendo los Gobiernos autonómicos de esas dos regiones españolas como todas las demás, es la transferencia de la competencia casi exclusiva en materia educativa, que les ha permitido entre otras cosas, manipular y alterar la Historia de España a su antojo, tratar de, si no erradicar, si marginar el idioma español en las aulas, fomentar el odio, el rencor o el desprecio hacia todo lo español, burlarse y mofarse de los demás españoles, manifestar xenofobia e incluso un falso racismo hacia los que nos sentimos españoles como si fuéramos de una raza o etnia diferente cuando todos procedemos de las mismas etnias implantadas en nuestra piel de toro desde tiempos remotos: iberos, celtas, fenicios, romanos y visigodos, con algunos judíos y árabes que aceptaron quedarse en España.
Esto, naturalmente hasta la llegada de la inmigración masiva. El proceso se ha demostrado altamente eficaz ante la candidez del Gobierno Central. Qué error tan fundamental para la unidad de España ha supuesto la transferencia de la competencia de Educación a las Comunidades autónomas, para que las dos mencionadas, para que, apoyándose en ella, pusieran en marcha este proceso secesionista imparable, formando la mentalidad de niños y jóvenes aleccionados en el secesionismo, que se incrementa constantemente mientras no se recupere para el Estado esa facultad. Como ciudadano corriente, tengo la esperanza de que algún día se decidirá por quien corresponda esa recuperación, pues de lo contrario, tarde o temprano la secesión de ambas regiones será un hecho.