Un año después del desfile

27/05/2018 - 12:44 Pedro Villaverde Embid

Nuestra ciudad demostró que sabe albergar eventos más allá del mundo deportivo y el comportamiento de  vecinos y asistentes fue ejemplar.

Hace ahora un año la capital provincial estaba, metafóricamente hablando, ‘patas arriba’ ante la inminente celebración, el 27 de mayo, de un acto que la pondría en el punto de mira de todos los españoles y que suponía la primera visita oficial de los reyes don Felipe y doña Leticia a nuestra provincia. Jornadas de ensayos, preparativos, adopción de medidas de vialidad y seguridad para una exhibición militar histórica. El día de las Fuerzas Armadas salía de Madrid para tener lugar en Guadalajara, iniciativa que, probablemente, por el éxito obtenido, se repetirá este sábado 26 en Logroño. Nuestra ciudad demostró que sabe albergar eventos más allá del mundo deportivo y el comportamiento de  vecinos y asistentes fue ejemplar. La organización, a cargo del ministerio de Defensa, con colaboración del Ayuntamiento en lo que a sus competencias se refería, cumplió con lo previsto y la expectación e ilusión de los momentos previos pasó a satisfacción en los posteriores y a un bonito recuerdo para la posteridad. En este primer aniversario agradecemos de nuevo  a la ministra que eligiese Guadalajara, de la que fue presidenta en su etapa al frente del Gobierno regional, y felicitamos a todos los que hicieron posible el feliz resultado de esta cita. Los ciudadanos, desde las tribunas instaladas en las calles Cela y Embid, apostados sobre las vallas o bien a través de los medios de comunicación, vimos el capital humano y material de nuestros ejércitos, la Armada, la legión, los paracaidistas o las aeronaves.  Ellos trabajan por la seguridad nacional y en causas humanitarias por todo el mundo. Los centros y unidades del Ministerio de Defensa en Guadalajara-  subdelegación de Defensa, el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros y el Archivo General Militar del Ejército de Tierra- han organizado estos días, como cada año en torno a la festividad de San Fernando, un programa de actividades diseñadas para dar a conocer su función.  Actualmente los jóvenes se alistan de manera voluntaria al ejército, desde que suprimiese la ‘mili’, y demandan en número superior a la necesidad existente lo que denota que la afectividad  existe, viéndose  incrementada con la figura del reservista, abierta a cualquier profesional que quiera dedicar algo de tiempo a colaborar con la institución militar. Vaya hoy nuestro reconocimiento, admiración, respeto y agradecimiento al papel que cumplen en la sociedad.