Un importante hallazgo

03/08/2018 - 12:05 Redacción

El yacimiento guadalajareño de El Atance es uno de los más relevantes del mundo en cuanto a especies animales del Triásico que poblaron la Península Ibérica tanto por la cantidad de restos como por su estado de conservación. La prestigiosa revista científica Biology Letters publicaba este miércoles los resultados de la investigación sobre un reptil marino hallado en dicho pantano en las excavaciones realizadas en 2008 y 2015. El paludidraco perteneció a un grupo de simosaurios que medía entre 3 y 4 metros, tiene muchos dientes, dispuestos en batería, y fue el animal más representativo en El Atance hace 230 millones de años, no habiéndose conocido hasta ahora, en palabras de uno de los investigadores, ningún otro reptil con este modo de vida análogo a los actuales manatíes. En aquel momento lo que es nuestra provincia se encontraba cubierta por las aguas cálidas y poco profundas del antiguo mar de Tethys, aguas habitadas por multitud de animales. Sin duda apasionante. Las imágenes del ‘dragón del pantano’, como se ha bautizado, ponen de relieve la necesidad de seguir apostando desde las administraciones, como hace el Gobierno regional con ayudas específicas, en investigaciones que muestren el potencial patrimonial de una provincia como Guadalajara que no deja de sorprender por su relevancia histórica. Si todavía queda mucho por estudiar respecto a los restos de la ciudad de Caraca en la localidad de Driebes o bastante por descubrir en las excavaciones de la iglesia seguntina de Santiago para retrotraerse más en la historia de la ciudad de Sigüenza, admirándose, por otra parte, desde hace años, la ciudad visigoda de Recópolis, en Zorita, este nuevo descubrimiento sirve como un motivo más de interés por nuestro pasado. Avanzar en su conocimiento será algún día una fuente de ingresos y desarrollo para zonas hoy deprimidas. En esta ocasión no podremos obtener los beneficios- al menos quedan en la región- del reclamo turístico que supone la admiración de esta pieza única que se expone en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA) en Cuenca, aunque sí tenemos la oportunidad de visitarlo como ya han hecho numerosos turistas incrementando en 2018 un 250% el número de visitantes al museo respecto de años anteriores.