Una cita con las urnas para elegir un parlamento que afectará a nuestro día a día
La Unión Europea es una garantía de protección de los valores democráticos, los derechos humanos, la paz y la libertad. Además constituye una potencia capaz de hacer contrapeso a la que representa Estados Unidos y China.
El domingo, los guadalajareños estamos llamados a las urnas. Un total de 194.180 ciudadanos de nuestra provincia tiene derecho a voto en unas elecciones mucho más importantes para el devenir de nuestro futuro que la percepción que tenemos. Guadalajara se juega en Europa, aunque la distancia física del parlamento cuya composición votamos se encuentre a más de 1.500 kilómetros. Allí, en Bruselas, se decide gran parte de las cuestiones que afectan al día a día de los españoles. Un ejemplo reciente fue cuando a punto estuvo de incluirse la lavanda en la catalogación de productos tóxicos y los eurodiputados de nuestro país defendieron su cultivo. Esa normativa podría haber acabado con una fuente de riqueza y atractivo turístico que nos habría causado gran daño. Otro botón de muestra es la inminente entrada en vigor de una zona de bajas emisiones para luchar contra la contaminación en nuestra misma ciudad o el orgullo de la defensa unánime de los 27 estados miembros frente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
La Unión Europea es una garantía de protección de los valores democráticos, los derechos humanos, la paz y la libertad. Además constituye una potencia capaz de hacer contrapeso a la que representa Estados Unidos y China. En un mundo globalizado que afronta grandes desafíos y retos, un país solo no podría acometer muchas políticas sin el paraguas, sin la fuerza, que supone pertenecer a la Unión, en la que nos integramos en 1986 recibiendo desde entonces numerosas ayudas que nos han permitido desarrollarnos y avanzar, como actualmente lo son los fondos europeos con los que se ejecutan muchas obras y que son los que han hecho posible superar los efectos de la pandemia del Covid.
La gran enemiga de estas elecciones es la abstención, la falta de interés del electorado que tal vez, al menos, votará en parte por la situación interna del país, para manifestar su apoyo o rechazo a lo que se decide en las cámaras españolas y en el consejo de ministros. Sea cual sea la motivación no debemos olvidar que votar fortalece las instituciones y el sistema siendo una oportunidad de alzar la voz, de ejercer la soberanía popular, de decidir que modelo de sociedad queremos, un ejercicio de compromiso, de responsabilidad, de participación al que no debemos ser ajeno. Por ello, este domingo vayamos a votar. Nuestro día a día depende de Europa.
