Urquizu: "El debate no es ser más o menos de izquierdas, sino cómo conseguimos un país mejor"

20/01/2017 - 12:44 Redacción

El sociólogo y diputado socialista por Teruel asegura que ser socialista en el siglo XXI es luchar por la dignidad y la igualdad de oportunidades.

El diputado socialista por Teruel en el Congreso y profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, Ignacio Urquizu, considera que “el PSOE no tiene ningún problema de ideas, y sabe lo que quiere hacer con el país y con la sanidad, con la educación o con las pensiones”. Por eso, asegura que el debate al que se enfrenta este partido “no es ser más o menos de izquierdas, sino cómo conseguimos una sociedad y un país mejor, en el que la gente tenga una vida digna y exista igualdad de oportunidades”.

 

Autor del libro “La crisis de representación en España”, publicado hace menos de un año, y colaborador habitual en varios medios de comunicación, Urquizu estuvo ayer en la sede del PSOE de Guadalajara para participar en un coloquio sobre el futuro del socialismo. En su intervención, afirmó que ser socialista en el siglo XXI significa, ante todo, luchar por un modelo de sociedad con unos determinados ingredientes, entre los que señaló como esenciales la dignidad y la igualdad de oportunidades para desarrollar un proyecto de vida.

 

Para alcanzar ese objetivo, planteó hasta cinco retos: modernizar el Estado de Bienestar para hacerlo sostenible y más redistributivo, modernizar la economía, propiciar un salto de calidad democrática, profundizar en la Europa social y avanzar en la igualdad de género.

 

Acabar con la desigualdad

Entre las deficiencias del Estado de Bienestar en España, señaló que no está siendo capaz de acabar con la desigualdad y apostó por priorizar la educación pública, universal y gratuita para los menores de tres años. De hecho, las desigualdades arrancan en las primeras etapas de la vida y cada vez son más difíciles de corregir. También alertó el problema que supone el envejecimiento de la población para la viabilidad del Estado de Bienestar.

 

En la modernización de la economía, planteó la necesidad de revisar la fiscalidad ante la aparición de nuevas tecnologías que sustituyen cada vez más la mano de obra humana, lo que obliga también a replantear el mercado laboral introduciendo conceptos como el reparto del trabajo o la renta básica.

 

El salto de calidad democrática debería servir para cerrar la crisis de representación que ha surgido en los últimos años, cuya consecuencia palpable son fenómenos como el “brexit” o la victoria de Trump, empujados por quienes “han querido dar una patada en el culo al sistema”. Urquizu indicó que el PSOE debe situarse nuevamente como alternativa para aquellos que están descontentos con la situación actual.

 

En cuanto a Europa, dijo que los socialistas deben poner énfasis en la Europa social para alcanzar una Estado de Bienestar europeo. En este sentido, se preguntó por qué no pensar en un subsidio de desempleo europeo. En todo caso, subrayó que la dimensión social es la única vía para los ciudadanos vuelvan a creer en Europa. En relación con la igualdad de género, animó a los socialistas a definirse también como feministas y recordó el largo camino que aún queda por recorrer.   

 

Por último, Urquizu quiso reconocer también la trayectoria del PSOE –“no todo se ha hecho mal y hay que defender con argumentos los logros que se han conseguido”, dijo–, y animó a recuperar el orgullo de ser socialista, recordando que si ahora parece una tarea difícil en otros momentos defender esas ideas podía significar incluso la muerte.