Verano y agua

24/07/2017 - 21:02 Pedro Villaverde Martínez

Lo primero es antes, pero se imaginan que hubiera que cerrar piscinas para tener agua que beber y otros usos más prioritarios.

Desde hace ya casi un mes estamos  en ese periodo tan querido por todos porque generalmente lo asociamos a vacaciones, diversión, ocio, buen tiempo y pasarlo bien. Sin embargo a poco que recapacitemos nos daremos cuenta de que esto es así sólo a medias. Cierto que las vacaciones suelen disfrutarse mayoritariamente en verano, pero no todos. Es más, en muchos trabajos éste suele ser mayor porque con frecuencia hay que suplir ciertas tareas de quienes están disfrutando su periodo de descanso. Cierto, igualmente, que para muchos el buen tiempo solemos identificarlo con el sol, la luz... pero una de las cosas que suele molestar si lo pensamos es que en periodos de sequía, severa sequía, como parece que va a ocurrir nuevamente este verano, el buen tiempo sería la lluvia aunque se nos fastidiara bastante ese siempre deseado ocio al aire libre. El relativismo una vez más. En verano muchos negocios están montados en base al sol y el buen clima y fastidiaría mucho esa lluvia que tanto estamos deseando, pues... mejor que llueva por la noche. Y esto de llamar buen tiempo a los días de sol es algo tan claro que basta oír los pronósticos sobre el mismo y las formas de llamar a los distintos meteoros, incluso afinando mucho, hasta la cara que se pone al informarlo. Pero, sea como sea, lo cierto es que hemos entrado en el verano y que nuestras reservas de agua van menguando a pasos agigantados. Lo cierto es también que uno pone en duda si se han tomado o están tomando las medidas suficientes mínimas para que no lleguemos a tener problemas con el abastecimiento humano. Del agua se ha hablado y habla mucho pero puede parecer que prive también en ello más lo político que otra cosa. Se oyen discursos o posiciones un tanto contradictorios. Incluso se nos llevan el agua para regar un tanto temerariamente. Y mientras se discute qué se hace, porque además la demanda de agua es cada vez mayor, a lo peor la casa sin barrer.... Lo primero es antes, pero se imaginan que hubiera que cerrar piscinas para tener agua que beber y otros usos más prioritarios. Los pueblos se abarrotan de gente sobre todo julio y agosto y sería muy lastimoso que por los grifos no saliera agua. Esperemos que el agua no nos agüe las vacaciones, ni por exceso, ni por defecto.