Vuelta al trabajo

29/08/2017 - 12:29 Pedro Villaverde Martínez

Lo cierto es que ahora ya empieza el éxodo de vuelta a los lugares de donde se vino para empezar ese nuevo curso.

Estamos ya casi despidiendo este mes de agosto y ponemos la vista en la vuelta al trabajo. Muchos dirán que sería estupendo porque son muchos los que todavía se encuentran inmersos en ese paro que no cesa. Pero el verano se termina y agosto echa la llave a unas vacaciones largas o meno,s  según para quién. Lo cierto es que este verano podemos calificarlo de caluroso y diríamos que de acalorado por esa situación política que se vive en Cataluña y el atentado sufrido en Barcelona. Hemos estado en Sigüenza  una temporadita y aún por estos lares ha hecho un calor mayor de lo que suele ser habitual. Ya hemos escrito mucho, aunque tal vez nunca demasiado de esta bella y agradable ciudad. No vamos a repetir más las condiciones de veraneo que reúne pero sí que cuando se celebra la Procesión de la Virgen de la Mayor parece el inicio de esa vuelta al trabajo cotidiano. Lo cierto es que ahora ya empieza el éxodo de vuelta a los lugares de donde se vino para empezar ese nuevo curso, retomar esos problemas que quedaron pendientes y esperar entre otras cosas lo que pasa con ese referéndum independentista. El pesimismo puede que embargue a más de uno aunque hay que sobreponerse y pensar que el curso que se inicia será necesariamente mejor que el anterior. Esperamos que allá donde cada uno haya pasado eso que llamamos vacaciones haya encontrado lo mejor para descansar e incluso para cargar pilas para el nuevo curso que en nuestra región empieza, simbólicamente este 31 de agosto cuando, si se cumplen las anunciadas previsiones contemos con esos  Presupuestos que para el buen gobierno se necesitan. El tiempo dirá si la evolución de la coalición es o no buena para el ciudadano.  Ni queremos pecar de optimismo ni de pesimismo pero sí de los mejores deseos de que se instale la normalidad y podamos en paz ir mejorando la situación de nuestro país en la senda de ese progreso tan deseado como necesario, dejando atrás la corrupción que tanto nos entristece y avergüenza y siendo capaces de superar esa amenaza del terrorismo, lacra para la humanidad. Y no queremos terminar sin manifestar nuestro sentimiento de dolor por esas muertes en Cataluña y nuestro apoyo a las fuerzas de seguridad en su lucha, que es la de todos.