El cruel destino de los níscalos confiscados: "Hay gente que se orina en ellos o les echa productos tóxicos cuando ve que los vamos a incautar"

04/11/2020 - 18:13 J. Pastrana

Desde el 23 de octubre la Guardia Civil ha sancionado a 37 personas he incautado 1.800 kilogramos de setas, que suelen ser destruidas por precaución sanitaria.

La pandemia ha afectado a la temporada de setas. No podía ser de otra forma. Aficionados y familias que antes venían desde comunidades vecinas para pasar un día de campo, este año faltan obligados a su cita con los montes, algunos de ellos incluso de la propia provincia. Quienes no fallan, sin embargo, los grupos dedicados a realizar una recogida ilegal. Desde el pasado día 23, ya son 1.800 los kilos de setas y níscalos que han sido confiscados por las autoridades. La pregunta que muchos se hacen es: ¿y qué pasa con esas setas? Que encuentran el más cruel de los destinos, son destruidas.

Podrían ir a bancos de comidas o residencias de mayores, pero la seguridad sanitaria lo impide. “Hay gente que, cuando ve que las vamos a incautar, se orina encima de ellas o les echa productos tóxicos”, señala Luis Fernández Solanas, Teniente Jefe de la sección del Seprona en Guadalajara.

En realidad, las setas pertenecen al titular del momento en el que han sido recogidas, que suele ser municipal o del Gobierno autonómico. Ellos son quienes deciden el destino, pero darle un uso alimentario implicaría demasiados riesgos. Ya no es solo que los recolectores ilegales echen productos en ellas, es que “hablamos de cientos de kilos de setas entre los que puede haber alguna tóxica”.

Por el momento son 37 las personas que han resultado sancionadas por recogida ilegal de setas. Sin embargo, cabe aclarar que no se trata de personas que realizan recogidas por afición, si no de grupos organizados, habitualmente de ciudadanos de Europa del Este “que pasan necesidad”, que pretenden venderlas más tarde a compradores españoles.

Desde 2016, Castilla-La Mancha, tiene una orden que determina las normas que regulan la recolección de setas. En primer lugar, se especifica que deben ser para autoconsumo, por lo que no se pueden recolectar más de 5 kilogramos por persona y día. Como es lógico, hay que tener cuidado de coger solo las especies comestibles y para hacerlo se debe utilizar un cuchillo, navaja o tijeras, “pero está prohibido usas rastrillos, azadas o instrumentos” que produzcan daños en el mantillo del suelo. De igual forma, es obligatorio utilizar cestas o redecillas para que las esporas de las setas puedan caer al suelo. “Está prohibido emplear cubos de plástico”. Tampoco se pueden meter con el coche campo a través, ya que debe quedar estacionado en los puntos del camino establecidos a tal efecto.