25 años reconstruyendo historias

Proyecto Hombre lleva funcionando en Castilla-La Mancha 25 años y, en Guadalajara divide su actividad entre la comunidad terapéutica de la finca de Castillejos y el edificio de la calle Bolarque, en Aguas Vivas. Su trabajo se centra en la rehabilitación y recuperación social de personas con problemas de adicción a las drogas o al alcohol a través de diferentes programas adaptados a cada caso. Su método y sus logros han sido tan importantes que Guadalajara se ha convertido en una referencia en el abordaje de la recuperación de estos pacientes.
    Este miércoles, el director de Proyecto Hombre, Modesto Salgado, presentaba la programación de actos del 25 aniversario en compañía de varios profesionales que llevan todo este tiempo ayudando a reconstruir vidas. Lo hacía también junto a Laura Domínguez, la diseñadora que, además, es miembro del Patronato de Proyecto Hombre y que ha ideado un Viaje a la Alcarria para el grupo de residentes, también con motivo del aniversario.
    Salgado recordaba los pasos que ha ido dando Proyecto Hombre en Castilla-La Mancha hasta la actualidad, desde 1992, cuando la heroína era percibida por la sociedad como el problema número 2; y la actualidad, cuando se sitúa ya en el número 28 de las preocupaciones sociales. “En aquella época se veía como una plaga y, además, se tenía miedo al sida”, recuerda. De hecho, la oposición social a la instalación de centros de Proyecto Hombre fue noticia. Poco a poco, el estigma que perseguía a los adictos se ha ido transformando y “prácticamente nadie se da cuenta del problema, salvo la propia familia”. Además, la heroína ha sido sustituida por otras sustancias, como la cocaína, cuyos efectos nocivos son menores.
    “El mensaje esencial que queremos lanzar es que hace 25 años se consideraba que la drogadicción era una enfermedad crónica de la que nadie salía. Hemos demostrado que se puede salir y no recaer en la droga”, apuntaba Salgado. No en vano, un vídeo dirigido por Alfonso Guijarro para conmemorar el aniverario muestra testimonios de pacientes que hablan tanto del antes como del durante de su adicción y del futuro que atisban, la mayoría de ellos positivo.
    Sus frases son reveladoras: “yo no quería vivir”; “en mi pueblo siempre ha estado normalizada la droga”; “me daba igual la prisión o que me mataran”; “Mi padre me decía ‘tómate un trago, ¡mira qué machote es mi hijo!”; “yo pensaba que esta era la última vez y nunca era la última vez”... Una vez en Proyecto Hombre reconocían la ayuda que les ha proporcionado, sobre todo para descubrir un mundo que, en muchas ocasiones, desconocían. Y es que Proyecto Hombre les ayuda en múltiples facetas, especialmente la psicológica, pero también la educativa, laboral, social, etc. Respecto al futuro, la mayoría de ellos aspiraba a un entorno estable y saludable: “con mi trabajo, mi casa, mi pareja... una vida”.
    La satisfacción de ver el resultado de su esfuerzo, con la ayuda de los terapeutas, es inenarrable. Así lo sentía Modesto Salgado, que se emocionaba al contar lo que siente “cuando años después te los encuentras y te dicen ‘qué gusto seguir estando bien’”.

Viaje a la Alcarria
Parafraseando a Cela, Laura Domínguez espera que el Viaje a la Alcarria que realizarán estos días 75 pacientes de Proyecto Hombre sea para ellos como si “una corriente de aire te tocara el corazón” tal y como sintió el Nobel en su ruta. Domínguez tuvo esta idea, precisamente, para brindarles una oportunidad de recorrer un camino, como metáfora del camino de su propia vida, “en el que puede haber baches”, pero que puede resultar tan bello como el paisaje con el que se encontrarán desde hoy, viernes, hasta el domingo por Guadalajara.