Abren la calle Letra, muro divisorio en Chipre
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Chipre ha derribado uno de sus muchos 'muros de Berlí'. Un grupo de ciudadanos pertenecientes a las minorias greco y turcochipriota eliminaron ayer de facto las barricadas que dividían desde hacía medio siglo una calle del centro de Nicosia, la capital.
Cae de esta forma un estigma de guerra en el marco de una ceremonia a la que asistieron también enviados de Naciones Unidas y que desde la Comisión Europea fue celebrada, observando el "gran valor simbólico" de este gesto que podría impulsar las negociaciones entre las dos comunidades mayoritarias en Chipre. Las barricadas derribadas hoy dividían la famosa calle Ledra desde hacía medio siglo. Una ceremonia a la que asistieron enviados especiales de la ONU y delegaciones de los dirigentes greco y turcochipriotas, puso fin al paso fronterizo. De esta forma, alrededor de las 9.30 horas (hora local), el tramo de 80 metros de carretera quedó abierto a los peatones.
Esta apertura no sólo supone una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos sino que es un guiño a las negociaciones para terminar con las divisiones en la isla, principal obstáculo para las esperanzas de Turquía de entrar a formar parte de la Unión Europea. Y es que las dos comunidades de Chipre están divididas desde 1974 a raíz de la invasión turca en respuesta a un efímero golpe de Estado inspirado por Atenas. Sin embargo, tanto grecochipriotas como turcochipriotas acordaron el mes pasado retomar las conversaciones después de cinco años de estancamiento.
Valor simbólico
"Todos sabemos que abrir la calle Ledra no significa que el problema de Chipre esté resuelto", señaló la jefa de la misión de Naciones Unidas en Chipre, Elizabeth Spehar, para quien "hay mucho trabajo duro por hacer todavía". "Sin embargo, esta apertura nos da un atisbo de qué es posible hacer", añadió. El gesto también fue recibido con esperanza en Bruselas. El comisario de Ampliación, Olli Rehn, celebró el avance que la decisión de "gran valor simbólico" puede tener para la situación nacional e incluso la internacional, en la medida en que confirma el impulso a las negociaciones. A su juicio, la apertura oficial del paso de la calle Ledra acarreará "beneficios directos" para "todos aquellos que viven y trabajan en el barrio de vieja Nicosia".
Por ello, Rehn instó a las dos comunidades en conflicto a "dejar a un lado" las trabas y "trabajar juntas" que deriven en la "reunificación de Chipre bajo el auspicio de Naciones Unidas". El comisario quiso dejar claro que en estas duras tareas la isla cuenta con el "total apoyo" de Bruselas, desde donde han salido ya más de 100.000 euros para los trabajos de seguridad necesarios que permitieron la reapertura del paso echado abajo ayer por ciudadanos griegos y turcos.
Esta apertura no sólo supone una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos sino que es un guiño a las negociaciones para terminar con las divisiones en la isla, principal obstáculo para las esperanzas de Turquía de entrar a formar parte de la Unión Europea. Y es que las dos comunidades de Chipre están divididas desde 1974 a raíz de la invasión turca en respuesta a un efímero golpe de Estado inspirado por Atenas. Sin embargo, tanto grecochipriotas como turcochipriotas acordaron el mes pasado retomar las conversaciones después de cinco años de estancamiento.
Valor simbólico
"Todos sabemos que abrir la calle Ledra no significa que el problema de Chipre esté resuelto", señaló la jefa de la misión de Naciones Unidas en Chipre, Elizabeth Spehar, para quien "hay mucho trabajo duro por hacer todavía". "Sin embargo, esta apertura nos da un atisbo de qué es posible hacer", añadió. El gesto también fue recibido con esperanza en Bruselas. El comisario de Ampliación, Olli Rehn, celebró el avance que la decisión de "gran valor simbólico" puede tener para la situación nacional e incluso la internacional, en la medida en que confirma el impulso a las negociaciones. A su juicio, la apertura oficial del paso de la calle Ledra acarreará "beneficios directos" para "todos aquellos que viven y trabajan en el barrio de vieja Nicosia".
Por ello, Rehn instó a las dos comunidades en conflicto a "dejar a un lado" las trabas y "trabajar juntas" que deriven en la "reunificación de Chipre bajo el auspicio de Naciones Unidas". El comisario quiso dejar claro que en estas duras tareas la isla cuenta con el "total apoyo" de Bruselas, desde donde han salido ya más de 100.000 euros para los trabajos de seguridad necesarios que permitieron la reapertura del paso echado abajo ayer por ciudadanos griegos y turcos.