Abren la vía al desarrollo de una vacuna para frenar la infección por superbacterias

20/01/2011 - 09:52 E.P.

Investigadores de la Universidad de Rochester en Estados Unidos han descubierto un anticuerpo que atraviesa la superficie del 'Staphylococcus aureus' resistente a la meticilina y que puede detener el desarrollo de la bacteria en ratones y cultivos celulares. El trabajo, que abre la vía al desarrollo de una vacuna contra esta superbacteria, se ha hecho público durante la reunión anual de la Sociedad Nacional de Ortopedas que se celebra en Long Beach, California (Estados Unidos).


   La bacteria es la principal causa de la osteomielitis, una grave infección bacteriana de los huesos, un creciente trastorno dado que las personas viven más tiempo y requieren más reemplazos de articulaciones y cirugía reconstructiva, procesos en los que se adquiere la infección por 'Staphylococcus'.

   Los autores del trabajo se plantearon que la mejor forma de atacar a la bacteria era dirigirse a la proteína glucosaminidasa (Gmd) de la bacteria. La proteína actúa como una 'cremallera', actuando como una armadura impenetrable durante la división celular. En ausencia de Gmd, la bacteria no puede replicarse con eficacia y reduce su capacidad de infección.

   Los resultados suponen el descubrimiento de cuatro anticuerpos monoclonales contra Gmd que alteran el desarrollo de la bacteria SARM en los cultivos celulares al descomponer la cremallera y evitar la división celular. Los autores también demostraron cómo funciona el anticuerpo. Dado que SARM crece con rapidez, como las células individuales, buscaron un antígeno que forzara a las células bacterianas a aglomerarse. Las imágenes de microscopio de la bacteria expuesta a los anticuerpos muestran evidencias de su explosión, sin embargo, se necesitan más estudios que confirmen este mecanismo de acción.

   Por otro lado, los investigadores demostraron que al inyectar a ratones los anticuerpos y exponerlos a la bacteria, sólo la mitad desarrollaron la infección. Como esperaban los científicos, la protección dependía de la dosis de la vacuna y la menor dosis proporcionaba la protección más baja.

   "Una vacuna en humanos probablemente no sería un método infalible para evitar la infección al 100 por cien. Sin embargo, incluso si pudiéramos reducir el 35 por ciento de la infección, eso sería una mejora enorme en este campo", asegura Edward M. Schwarz, director del estudio.

   Los investigadores siguen buscando agentes anti-Gmd con las mejores características para unirse con la proteína y hacer la bacteria menos viable.