Acusan a Bruselas de propiciar la mortandad de peces en la Albufera

20/10/2010 - 00:00 E. P.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha atribuido a la "inconsciencia" de Bruselas el "rebrote" de la mortandad de peces en la Albufera de Valencia por la decisión de la Unión Europea de mantener la prohibición de la quema de la paja del arroz, que "está dejando sentir, un año más, sus efectos negativos", según ha apuntado en un comunicado.

La organización agraria ha indicado que los primeros peces muertos "empiezan a aparecer flotando estos días en las aguas del lago natural de la Albufera como consecuencia de los gases generados por la putrefacción de la paja de los arrozales que las autoridades comunitarias impiden quemar, tal como se venía haciendo tradicionalmente".

"Nos enfrentamos otra vez al riesgo cierto de sufrir un nuevo desastre medioambiental en la Albufera por la inconsciencia de Bruselas, por su cerrazón ante un problema que se repite una campaña tras otra sin que haya sido capaz de arbitrar una solución satisfactoria y estable", ha denunciado el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado. La organización ha incidido en que las tasas de mortandad de los peces en la Albufera pueden incrementarse "de forma sensible en los próximos días" ya que todo dependerá de la evolución del clima, porque "si suben las temperaturas el proceso de putrefacción de la paja se intensificará y con él sus nocivas consecuencias sobre la fauna y la flora".

"Lo que no es de recibo, lo que no se puede consentir es que tengamos que estar a expensas de si llueve o hace calor para conocer cada año las dimensiones que alcanza este problema", ha criticado Aguado, quien ha recordado que hace unos meses la Consejería de Agricultura presentó ante la Unión Europea (UE) un informe de carácter técnico en el que solicitaba la autorización de la quema de la paja del arroz con el objeto "de evitar la aparición de un desastre anunciado". Sin embargo, ha lamentado que Bruselas "desoyó" la petición de la Generalitat y ahora "las consecuencias de su intransigencia empiezan a materializarse en forma de peces muertos". Por ello, Aguado ha reclamado a las autoridades comunitarias "mayor amplitud de miras y criterios más flexibles a la hora de abordar esta situación".

"Los burócratas de Bruselas tienen que salir de sus despachos y beber de las fuentes. Europa es muy grande y no pueden aplicar los mismos principios ni en todos los cereales ni en todos los arrozales porque eso, sencillamente, no sirve. Cada zona tiene sus propias especificidades y particularidades y los legisladores deben tenerlas en cuenta para no abocarnos, de forma sistemática y como sucede en este caso, al desastre", ha exigido.