Adiós al caramelo de la Copa del Rey

18/03/2017 - 22:06 Pedro Manuel Sanz

El Quabit Guadalajara no pudo clasificarse para la fase final de la Copa del Rey, después de perder en el David Santamaría ante el Bada Huesca 27-28 en el partido de vuelta de la cuarta ronda, repitiendo la derrota que había obtenido apenas cuatro días antes en Huesca (28-26).

No obstante, los de César Montes tuvieron opciones para alcanzar la fase final porque, a pesar de que siempre fueron a remolque, en los últimos instantes se pusieron por delante por primera vez en todo el partido a falta de poco más de dos minutos para la conclusión (27-26) con un gol de Montoya. Los alcarreños, empujados por su afición, llegaban a los últimos minutos con opciones de forzar la prórroga o incluso dar la vuelta a la eliminatoria, pero un gol de Aliño, un error de Chema Márquez en un siete metros y otro gol de Carmona en los últimos segundos frenaron las ilusiones de los aficionados morados de clasificarse para la fase final.

 Y es que esa fue la única vez en la que el Quabit Guadalajara tuvo opciones reales de pensar en la fase final de la Copa porque, hasta entonces, el Bada Huesca tuvo el partido de vuelta bajo su control, cimentando su triunfo en un gran defensa, un extraordinario Jorge Gómez (exGuadalajara) en la portería y un completo primer cuarto de hora de partido, donde los oscenses adquirieron una cómoda ventaja de seis goles en el minuto 12 (2-8), que mantuvieron en el 18 (5-11). Su rocosa defensa fue un muro para los de César Montes, que también se toparon con un portentoso Jorge Gómez en la portería (detuvo dos siete metros a Lucas y Moya) y los alcarreños erraron otro 7 metros en la primera mitad a través de Montoya.

La defensa del Huesca provocó que el Quabit Guadalajara estuviera nueve minutos sin anotar en la primera parte. Sin embargo, a raíz de un tiempo muerto local, llegado al ecuador del primer tiempo, el Guadalajara reaccionó, intensificando su defensa y también gracias a la aportación de Sergio Valles (4 goles en el tramo final de la primera parte).

Las exclusiones en contra del Huesca y las intervenciones de Hombrados en la portería alcarreña contribuyeron a que los morados recortaran distancias y así, del 5-11 en el minuto 18 se pasó a un 10-11 en el 22 (parcial de 5-0 favorable para los de Guadalajara). Todorovic, en el minuto 22, hacía el 10-12 y rompía cinco minutos de sequía goleadora para el Huesca y Carmona ampliaba la ventaja a tres goles (10-13), a poco más de cuatro minutos para llegar al descanso, pero Sergio Valles, Nacho Moya y Martins, devolvieron el parcial y dejaron el choque igualado al descanso (13-13).

‘Un quiero y no puedo’
Tras la reanudación, el Quabit Guadalajara dispuso de los primeros ataques para poder ponerse por delante en el marcador y tener opciones reales de enjugar los dos goles de desventaja que traía del partido de ida, pero la tónica de toda la segunda mitad fue un ‘quiero y no puedo’ para los alcarreños, que perdieron numerosos balones y opciones de ponerse por delante. A pesar de ello, los locales nunca se dieron por vencidos en una segunda mitad que transcurrió muy igualada, con mínimas ventajas para los del Huesca, que tan solo pudieron tener rentas de uno o dos goles.

En el Guadalajara destacó en la segunda parte el acierto de Chema Márquez –máximo goleador del partido con 10 tantos –siete en el segundo periodo-, y en el Bada Huesca, Marcelo, con cinco goles decisivos desde ocho y nueve metros en los momentos en los que peor lo estaba pasando el Huesca y que cortaban los intentos del Guadalajara de poder ponerse por delante. A ello también se unía un Jorge Gómez que mantuvo su sobresaliente línea en la portería aragonesa.

Y pese a todo, el Quabit Guadalajara, como suele acostumbrar este equipo de raza, nunca se rindió y encaró la recta final del partido con opciones reales de poder llevarse la eliminatoria (22-22, a falta de 10 minutos, 25-25, cuando quedaban cinco) o el 27-26, a poco menos de dos minutos que metía al Guadalajara de lleno en la lucha por forzar la prórroga… pero el Huesca supo tener la sangre fría para frenar el corazón caliente de los alcarreños y certificar su clasificación en unos instantes finales de desconcierto local, resumen de la irregularidad que mantuvo el Quabit Guadalajara en este partido y que le dejó sin el premio de jugar en junio la fase final de la Copa del Rey.

QUABIT GUADALAJARA, 27; BADA HUESCA, 28

QUABIT GUADALAJARA: Hombrados (17,6%), Mellado, Lucas (1), Márquez (10 -2 pen.-), Bozalongo, Padilla (1), Redondo (1) –equipo inicial-, Montoya (4), Moya (1), Martins (3) y Valles (6).
BADA HUESCA; Jorge Gómez (20,6 %), Selicani (6), Val (2), Camas (1), Felez (4), García, Marcelo (5) –equipo inicial-, Carmona (4 -1 p.-), Todorovic (1), Carró (2), Ariño (3), Mira.
ÁRBITROS: Fernández Molina y Murillo Castro. Excluyeron con dos minutos a Redondo, Valles y Mellado, por el Quabit Guadalajara, y a Selicani, Camas, Carró (2), García (2), Mira (2), por el Bada Huesca.
PARCIALES: 1-2, 1-6, 4-9, 7-11, 10-12, 13-13 –descanso-, 15-15, 18-18, 20-21, 22-22, 25-25 y 27-28 –final-.
INCIDENCIAS: Encuentro de vuelta de la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el polideportivo David Santamaría de Guadalajara ante unos 800 espectadores.